El mercado laboral del país presentó al inicio del 2022 diferentes pendientes por resolver. Si bien los niveles que se tenían previos a la pandemia del COVID-19 ya se recuperaron, las condiciones generales para los trabajadores mexicanos siguen sin ser óptimas.
Los focos de atención se centran principalmente en nivel de ingresos, poco acceso a la salud y empleos en la informalidad, revelan datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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Al cierre del primer trimestre del año se registraron 3.11 millones de nuevos ocupados, respecto a igual periodo del 2021. De esa cifra, la mayoría de las personas que ingresaron a trabajar se concentró en el nivel de ingresos de hasta un salario mínimo.
Es decir, al rededor de 5.7 millones de ocupados percibieron un ingreso mensual de 5,186.1 pesos.
Menos personas perciben ingresos de más de 5 salarios mínimos
Una de las estrategias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para mejorar el mercado laboral de México fue incrementar el salario mínimo, el cual pasó de 102.68 pesos en el 2019 a 172.87 en el 2022; en la zona libre fue de 176.72 a 260.34 pesos.
Este cambio ocasionó que los nuevos empleos se ubicaran en el nivel más bajo de ingresos y que también se presentaran saldos negativos en personas que perciben más de 5 salarios mínimos, pues se reportó una pérdida de de 348,409 ocupados con ese nivel de ingresos.
Mientras que también se presentó una pérdida de 735,219 ocupados que percibían ingresos en más de 1 y hasta 2 salarios mínimos. Lo que más resaltó fue la pérdida de 1.20 millones de personas que ganaban más de 2 hasta 3 salarios mínimos.
Se complica panorama
Además, el contar con acceso al sector salud para los nuevos empleados cada vez es más complicado.
Esta situación puede provocar que el alza en el salario mínimo sea insuficiente, en la medida que los ingresos se tengan que destinar a pagar algún servicio médico.
De los 3.11 millones de personas que ingresaron a una ocupación, 62.7% no tiene acceso a las instituciones de salud pública y privada.
Otro factor que manifiesta la precariedad del empleo en territorio mexicano es la informalidad.
El 58.1% de los 3.11 millones de nuevos ocupados lo hizo bajo condiciones de informalidad, lo que significa que su vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
Estrategia nacional
La estrategia de México para recuperar los empleos perdidos consistió en proteger, a través de los Programas del Bienestar, de microcréditos y de la garantía de empleo, a 70% de los hogares en el país, iniciando de abajo hacia arriba.
Además, su suma el proceso de vacunación, el Programa Piloto de las Trabajadoras del Hogar, la recuperación del salario mínimo y la reforma del outsourcing que impulsó el rubro de trabajadores permanentes.
No obstante, las condiciones de los nuevos trabajos están opacando esta estrategia.