La recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) ha dado un respiro a la Secretaría de Hacienda, que enfrenta presiones para acelerar la recaudación en medio de la desaceleración de la economía.
En los primeros cinco meses del año, la recaudación del IEPS se aceleró 31.8% real a 192,091 millones de pesos desde los 139,892 millones del mismo periodo de 2018. El aumento fue impulsado por el componente de combustibles, que creció 66.7% a 124,385 millones de pesos.
En tanto, la recaudación de IEPS distinto a gasolinas y diésel fue de 67.6 millones de pesos, una caída de 4.8%, de acuerdo con datos de Hacienda.
Para los especialistas consultados, el incremento en la recaudación de IEPS da a Hacienda la oportunidad de mantener el crecimiento en los ingresos tributarios; sin embargo, es insuficiente para generar un margen de maniobra en el manejo del gasto público ante el riesgo de que un menor ritmo en el crecimiento económico impacte la recaudación de otros impuestos.
El menor crecimiento en la recaudación de impuestos ligados a la actividad económica ya tuvo un ligero impacto. De enero a mayo, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), tuvieron un avance de apenas 1.7 y 0.6%, respectivamente.
El manejo que el gobierno ha hecho del subsidio a gasolinas y diésel ha ayudado a equilibrar los ingresos tributarios; sin embargo, la economía nacional ha dado señales de que se va a seguir desacelerando y esto podría comprometer los ingresos del gobierno federal
comentó Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más.
El gobierno federal utiliza el IEPS para evitar movimientos abruptos en el precio de los combustibles, dado que el país importa 75% de la gasolina que consume.
Una mayor fuente de ingresos por IEPS no se traduce en una mejora en las finanzas públicas, ya que hay un recorte en las fuentes de ingreso de los consumidores y no se ve mejora hasta 2020; en ese sentido esperaríamos un impacto negativo para los impuestos de ISR e IVA
dijo Alaín Jaimes, analista económico de Signum Research.
Viento en contra
Para este año, Hacienda estima un superávit primario equivalente a 1% del Producto Interno Bruto (PIB) y prevé que el gobierno obtendrá 3.30 billones de pesos por ingresos tributarios.
El superávit primario es la diferencia entre los ingresos totales menos los gastos totales del gobierno, sin considerar el concepto del pago de intereses. El saldo positivo es para tener de dónde pagar los intereses sin incrementar la deuda.
El menor crecimiento económico ocurre siempre ante el cambio de gobierno, no obstante, este año ha sido más marcado como resultado de una desaceleración en el crecimiento económico mundial.
Estas perspectivas económicas pueden cumplirse, de acuerdo con los especialistas consultados; no obstante, la Secretaría tendría que evaluar el subejercicio del gasto público, que podría jugar en contra del crecimiento económico.
“Si el gobierno federal quiere cumplir sus metas fiscales lo puede lograr, pero va a tener que recortar aún más el gasto en los próximos meses”, dijo Saldaña, de Ve por Más.