La ola de liquidez que cada vez inunda más a gran parte del mundo será un factor clave para que el peso mexicano mantenga su fortaleza ante el dólar, una buena nueva para el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El peso acumuló una ganancia de 3.44% ante el dólar desde inicios de diciembre al cierre del jueves, con lo que se coloca como la moneda de mayores ganancias, de acuerdo con Bloomberg. En su última jornada el tipo de cambio spot cerró en 19.0180 pesos.

En los últimos dos meses, 14 bancos centrales han recortado su tasa referencial. Mientras que instituciones como el Banco Central Europeo (BCE) tienen un arsenal monetario listo en caso de una mayor desaceleración económica. Contrario a esto, Banco de México se ha resistido a bajar su tasa.

El BCE extendió las subastas trimestrales de liquidez hasta marzo de 2021. Además, prácticamente le pagará a los bancos que dirijan esos recursos al crédito para familias y empresas, ya que la tasa de depósito se sitúa en -0.4%.

A nivel mundial, y comparado con mercados similares, México es uno de los países con la tasa referencial más alta. Brasil y Chile pagan 6.50 y 2.50%, respectivamente, frente a 8.25% de México.

Adicionalmente, las probabilidades de que la Reserva Federal (Fed), el banco central más poderoso del mundo, recorte su tasa de interés en la reunión de julio son de 100%, de acuerdo con CME Group.

Si la Fed baja 25 puntos base y Banxico 25 (en la reunión de agosto), el peso ni se va a despeinar, las tasas siguen siendo muy altas. La tasa neutral está entre 6 y 6.5%, ahí debería de estar la de Banxico

comentó Joel Martínez, director general de Visor Financiero.

En la última reunión de política monetaria, el subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel, votó para recortar la tasa de interés y de acuerdo con la minuta de la reunión, otro integrante de la Junta de Gobierno se mostró más abierto a relajar la política monetaria en un escenario en el que la inflación ha dado muestras de desaceleración.

De acuerdo con Capital Economics, este miembro fue probablemente Jonathan Heath, quien podría unirse a Esquivel para votar por un recorte en la reunión del 15 de agosto

El comportamiento del peso, junto con la inflación, es uno de los principales barómetros para el grueso de la población mexicana sobre el rumbo de la economía, incluso más que la cifra del Producto Interno Bruto.

Esto luego de los estragos que generó la crisis de 1994-1995 con una salida de capitales de 83,507 millones de dólares ese último año, lo que llevó a un desplome del peso y hundió la economía mexicana.

Por lo que el presidente López Obrador no duda en referirse al buen comportamiento del peso, el cual, en parte se debe a factores internacionales como la mayor liquidez, pero también a elementos internos.

El tipo de cambio sigue anclado por la cuenta externa que genera sobrantes de divisas en el circuito de monedas, sin embargo una venta masiva por parte de los extranjeros de los activos financieros mexicanos por desconfianza en las políticas del nuevo gobierno, podría generar presiones en el corto plazo para la moneda local, de acuerdo con un reporte de SIF ICAP.

Al 9 de julio los extranjeros tenían 2.112 billones de pesos de valores gubernamentales, una baja desde los 2.129 billones del cierre de 2018. No obstante, la tenencia de bonos a largo plazo sumó 1.85 billones de pesos frente a 1.80 billones del cierre del año pasado, según datos de Banxico.

“Siempre ven todos la parte negativa, la cual existe, pero también existen cosas buenas”, dijo Martínez.