Para los países que aún se encuentran en vías de recuperación, tras la crisis generada por la pandemia de COVID-19, es fundamental reactivar la actividad económica a través de la creación del empleo, informó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un comunicado publicado este lunes. 

“Cuando los gobiernos gastan en infraestructura crean nuevos y muchos puestos de trabajo”, comentó el FMI.

Asimismo, el Fondo dio a conocer que con base a una investigación y la recopilación de datos de los últimos 19 años, donde figuran datos de más de 5,600 empresas de construcción de 27 economías desarrolladas y de 14 economías emergentes, concluyó que el empleo se ve directamente beneficiado por cada millón de dólares invertido en infraestructura.

El FMI comentó que la cantidad de creación de empleo depende de la movilidad laboral (qué tan fácil es moverse entre empresas dentro de los sectores) y de la intensidad de la mano de obra, definida como los efectos laborales en las cadenas de suministros de un sector. 

El FMI indicó que una economía emergente, como México, cuando existe “alta movilidad laboral y alta intensidad laboral, se crean alrededor de 35 puestos de trabajo en agua y saneamiento por cada millón de dólares en inversión adicional. En un país con baja movilidad laboral y baja intensidad laboral, ese número se reduce a alrededor de ocho”, señaló el FMI en su informe.

Por otra parte, el Fondo señaló que en las economías desarrolladas, un millón de gasto puede generar un promedio de tres empleos en escuelas y hospitales y más de seis empleos en el sector energético, asumiendo niveles intermedios de movilidad laboral e intensidad laboral.

Por el contrario, en los países en vías de desarrollo de bajos ingresos, las estimaciones son mucho mayores y van desde 16 puestos de trabajo en carreteras hasta 30 puestos de trabajo en agua y saneamiento.  

“Dicho de otra manera, cada unidad de inversión en infraestructura pública crea más empleos directos en electricidad en países de ingresos altos y más empleos en agua y saneamiento en países de ingresos bajos”, informó el Fondo Monetario Internacional.

Beneficios de la inversión “verde”

De acuerdo con el informe del FMI, el impacto podría ser mayor para la inversión verde, ya que muchos trabajos en energías renovables no requieren mucha especialización.  Por cada millón invertido, se podrían crear entre cinco y 10 puestos de trabajo en electricidad verde, entre dos y 12 puestos de trabajo en construcción de edificios eficientes como escuelas y hospitales, y entre cinco y 14 en agua y saneamiento.

Asimismo, la inversión en investigación y desarrollo también puede crear puestos de trabajo, sin embargo, solo para trabajadores altamente calificados.  A pesar de ser un componente mucho menor de la inversión pública, principalmente para instituciones gubernamentales y educación superior, se crean alrededor de cuatro puestos de trabajo en investigación y desarrollo por cada millón invertido.

El estudio realizado por el FMI concluyó que estos resultados indican que el gasto público en infraestructura puede hacer una contribución significativa a la creación de empleo.  

“En general, el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en inversión pública puede crear más de siete millones de puestos de trabajo en todo el mundo”, señaló el FMI.