Estado de México, Nuevo León, Veracruz y Jalisco verán presiones en sus finanzas, debido en parte a que las medidas de estímulo económico que han implementado para paliar las consecuencias económicas del COVID-19 son insuficientes.
La calificadora Moody’s indica en un reporte que, los estímulos que han implementado estos estados tendrán un impacto modesto en sus finanzas públicas, sin embargo, dado su alcance limitado, proporcionarán poco impulso a las economías regionales, lo que deja a las finanzas públicas más expuestas a presiones negativas a largo plazo.
Nuestra perspectiva para los estados mexicanos en 2020 es negativa, dadas nuestras expectativas de que las transferencias federales y los ingresos de fuentes propias se verán presionados en 2020 (debido a la recesión) y que la recuperación en 2021 será débil
dice Moody’s.
El documento señala que las participaciones, que representan aproximadamente 40% de los ingresos totales de los estados y se financian principalmente con impuestos federales e ingresos petroleros, se beneficiarán del apoyo de un fondo de contingencia que puede utilizarse para cubrir déficits por debajo del monto presupuestado para 2020.
No obstante, estima que los recursos del fondo no serán suficientes para cubrir completamente el déficit y que, por lo tanto, las participaciones se contraerán aproximadamente 2% este año.
Moody’s dice que la economía de México enfrenta una profunda recesión en 2020 y solo una recuperación relativamente modesta en 2021, en parte como resultado de las medidas de estímulo relativamente limitadas tanto a nivel estatal como federal. Esto retrasará la recuperación de las recaudaciones de impuestos estatales.
Por lo que prevé que los ingresos propios de los estados se contraigan entre 1 y 2% en 2020, antes de recuperarse modestamente a un crecimiento nominal de 6% en 2021, por debajo de la tasa de crecimiento anual compuesta de 9% en el periodo de 2015 a 2019.
Los estados antes mencionados han respondido a la amenaza económica que representa la pandemia con relativa rapidez, al aprobar medidas de estímulo económico en marzo, abril y mayo. Estas medidas se centran principalmente en la desgravación fiscal, como los impuestos a las nóminas.