Después de la pandemia de COVID-19, la relevancia de la informalidad en la economía mexicana ha repuntado a niveles récord durante el año pasado.
La Medición de la Economía Informal (MEI) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que el año pasado la economía informal participó con 24.4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Dicho porcentaje fue el más elevado desde que se tienen registros (en el año 2003), además de a partir del 2021 comenzó a trazar una tendencia de aceleración.
El nivel de 24.4% significa que por cada 100 pesos del PIB del país, las personas ocupadas formales generaron 76 y las ocupadas en informalidad, 24 pesos.
El sector informal está conformado por las empresas no constituidas en sociedad, propiedad de los hogares dedicados a las actividades económicas de mercado, esto es, a la producción de bienes y servicios que operan sin registro fiscal y de seguridad social
detalla el INEGI.
Asimismo, incluye otras modalidades de la informalidad, como las formas de trabajo utilizadas por unidades económicas formales que no les dan acceso a la seguridad social ni otras prestaciones.
Peso por sector
En el 2022, la economía informal tuvo mayor relevancia en el comercio al por menor, ya que del total del valor que aporta la informalidad al PIB nacional, 28.7% corresponde a este sector.
Le siguieron la industria de la construcción, con una aportación de 14.4%; la manufactura, de 13.9%; actividades primarias, de 11.4%; comercio al por mayor, de 7.3%, y servicios excepto actividades gubernamentales, de 6.0%.
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