El Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo se ubicó en 4.47% durante septiembre, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Esta es la primera vez que se publica el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo (CCM) en el que el Inegi evalúa 176 productos y servicios genéricos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), es decir, es un subíndice.

“El IPCCM permite medir las variaciones de los precios de los productos que atienden a recomendaciones nutricionales y energéticas en la parte alimentaria, mientras que, en el componente no alimentario, contempla bienes y servicios de carácter esencial como vestido, transporte, salud, educación y recreación, entre otros, acordes a los patrones de consumo de los hogares mexicanos”, explicó el Inegi la semana pasada. 

De acuerdo con el profesor de Economía de la FES Aragón, Ángel Dorantes Zamora, la  publicación del subíndice es oportuna en el sentido de la “serie de transformaciones” en las que es necesario replantear las formas en las que se construyen las estadísticas en el país. 

Al igual, el profesor e investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide), Víctor Pérez Hernández, considera que es un ejercicio y “promete en muchos aspectos” en el sentido de que evalúa los bienes y servicios que consume la gente, no obstante tiene puntos de mejora y plantea que exista una descomposición por zonas rurales y zonas urbanas.

Donde existen los mayores rezagos o ni siquiera tenemos información de lo que pasa es en las zonas rurales. No sabemos si los precios suben mucho, tenemos un vacío de información importante porque no tenemos ni un subíndice más que para ciudades,

dijo Pérez Hernández a EL CEO.

Para su elaboración, el Inegi retomó las líneas de pobreza por ingresos que contempla el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y en ese sentido “nos habla de un esfuerzo por vincular metodologías”, dijo Dorantes Zamora en entrevista.

“Se podría decir que lo que se busca con este nuevo índice es tener más certezas en la formulación, implementación y evaluación de las políticas públicas en sus diferentes ámbitos”, agregó el catedrático.

Al estar enfocado en los productos y servicios básicos, habrá que observar cómo evoluciona el consumo de los hogares mexicanos en este contexto de crisis económica al priorizar productos básicos y adecuar espacios de trabajo y escuela. 

El consumo de los mexicanos se ha ido reconfigurando con el pasar de los meses en este año tan complejo (…). Asimismo, los problemas que históricamente se han tenido con la poca certidumbre laboral (…) que han ocasionado que se gaste en lo indispensable pensando en las complicaciones venideras,

dijo Dorantes Zamora.

Pérez Hernández apunta a que es importante que se cuente con este tipo de indicadores, pues es más sensible a lo que se está consumiendo.

“Si después ya se consolida esta medida y se impulsan los cambios adecuados se permita que estos aumentos ya no dependan de este índice muy general que es el INPC si no ya en este tipo de índices”, planteó Pérez Hernández.