El consumo de los hogares mexicanos perdió fuerza durante abril pasado, resintiendo el repunte de la inflación y la aún elevada tasa de interés, que en conjunto, restan al poder adquisitivo de las familias.

El Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revela un crecimiento de 2.9% a tasa anual en el cuarto mes de 2024.

Este aumento representó el nivel más bajo en los últimos tres meses, así como el peor abril desde el 2020 (-22.8%), el punto más álgido de la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19.

En tanto, a tasa mensual el incremento fue de 0.02%, que si bien fue la tercera alza consecutiva en tres meses, también significó el avance más lento en el mismo periodo; mientras en el acumulado de los primeros cuatro meses de este año, la variación fue de 3.2% anual, inferior a los años, en igual lapso, 2022 (3.8%) y 2021 (6.8%).

Hacia adelante, se espera que el indicador continúe fortaleciéndose, ante un mayor consumo en torno a las campañas electorales del país

mencionaron analistas de Monex en una nota.

Repunte de la inflación afecta consumo

Uno de desincentivo del gasto de las familias del país es la inflación, que en abril se ubicó en 4.65% anual, siendo el mayor nivel en tres meses; desde febrero de 2021 (3.76%) no se coloca en la meta de Banco de México de 3% +/- un punto porcentual.

A lo anterior se suma que la tasa de interés se encuentra alta, pues recientemente el banco central decidió mantener el objetivo en 11.00%; desde el 11 de noviembre de 2022 este indicador se encuentra en dos dígitos, encareciendo los créditos al consumo.

Estas variables han quitado “brillo” a los bajos niveles de desempleo, al alza en el salario mínimo, al efecto de las remesas y al impacto provocado en los ingresos por los programas sociales.

Conforme la actividad económica se desacelere, el empleo y la confianza perderán algo de fuerza. Además, la inflación bajará lentamente, erosionando el poder adquisitivo, mientras que las tasas de interés y el costo del financiamiento descenderán más lentamente a lo previsto anteriormente

explicaron analistas de Ve por Más.

Perspectivas positivas

Estrategas de Banorte, escribieron que los fundamentales del consumo se mantendrán fuertes, incluso tras señales de moderación en las remesas y un lento inicio de año. Mientras tanto, consideran que la estrechez del mercado laboral seguirá abonando a un entorno de mayor empleo y salarios más altos.

En este sentido, estima que algunos sectores discrecionales, tales como el turismo, podrían mostrar buenos resultados. A esto se suma la posible derrama de la promoción del Hot Sale que se llevará a cabo del 15 al 23 de mayo, en la cual se espera la participación de al menos 600 marcas.

Esto es relevante ya que esta promoción ha ganado fuerza en el último par de años, convirtiéndose en la segunda más importante después de El Buen Fin para ciertos sectores

detallaron los analistas del grupo financiero.

No obstante, añade que los riesgos persisten debido a una inflación elevada en los servicios, así como del vacío que podría existir hacia finales del segundo trimestre ante la suspensión temporal de la entrega de recursos de los programas sociales, que se reanudarán en julio-agosto.

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