El sistema fiscal de México, junto con Argentina y Rusia, están en el ojo de la Unión Europea (UE).
La Comisión Europea evaluará a los tres países como parte de la actualización de su lista de jurisdicciones fiscales no cooperativas para abatir la evasión y elusión fiscal.
La revisión es un proceso de rutina al que se someten todos los socios comerciales de la UE desde 2017 y que le permite identificar regímenes fiscales nocivos en países que no son considerados paraísos fiscales, con el fin de garantizar que respeten las mismas normas tributarias que los países miembros.
Aunque la noticia puede sonar perturbadora, lo cierto es que México está fuera de peligro, ya que al igual que los países que integran la UE, participa de forma activa en el plan de acción de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) contra la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés), desde 2013.
México ha venido instrumentando el BEPS, incluida la acción de combate a regímenes fiscales perniciosos, y al momento no se ha considerado al país o alguno de sus regímenes de impuestos como tales. Por ello, cualquier observación de la Unión Europea para México tendría que previamente transitar las vías correspondientes dentro de la OCDE
comentó Jesús Aldrin Rojas, socio líder de QCG Transfer Pricing Practice.
Los puntos que la Unión Europea analizará en el sistema fiscal de México, Rusia y Argentina son la transparencia e intercambio de información, la existencia de prácticas que permitan el traslado de beneficios o utilidades de las empresas a países de baja o nula tributación y el cumplimiento de normas fiscales de carácter internacional.
Pierre Moscovici, comisionado de asuntos económicos y financieros, fiscalidad y aduanas de la UE, considera que la evaluación es un éxito porque impulsó a varios países a cambiar sus leyes y sistemas tributarios para cumplir con los estándares internacionales.
En la lista negra de la Unión Europea se encuentran países con regímenes fiscales perjudiciales y poco transparentes, como Islas Bermudas o Trinidad y Tobago, mientras que los países que se han comprometido a emprender medidas para evitar malas prácticas fiscales se ubican en otra lista, la gris.
Belice, Fiji, Islas Vírgenes y los Emiratos Árabes Unidos son otros países que están en la lista negra de la Unión Europea por negarse a emprender medidas para abordar las deficiencias en sus sistemas fiscales.
La alerta de evasión en México
La evasión del pago de impuestos es un asunto que las autoridades mexicanas, especialmente el Servicio de Administración Tributaria (SAT), deben atender.
En el estudio ‘Evasión Fiscal Global en México’ de la Universidad de las Américas Puebla, aunque la evasión fiscal en el país ha disminuido, en 2016 equivalía a 2.6% del Producto Interno Bruto.
En tanto, en diciembre pasado, el presiente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuellar, dijo que en el sexenio pasado unas 100,000 empresas evadieron impuestos “Se habla de 10,000 empresas, de dos billones de pesos de evasión fiscal, de 500,000 millones al año, ya es algo que no se puede tolerar”, comentó en la negociación del Presupuesto.
A nivel global, México representa menos de 1% del mercado de servicios financieros offshore, lo que lo convierte en un pequeño jugador en comparación con otras jurisdicciones secretas, según el Tax Justice Network, que ubicó a México en la posición 82 de 112 naciones del Índice de Secreto Financiero 2018.
México debe continuar con la implementación del BEPS, su instrumentación debe ser parte de la política fiscal mexicana y seguramente evitará que se maximice la erosión de la base gravable de multinacionales en México, que se ha calculado previamente hasta en 1.5% del PIB
dijo Aldrin Rojas.