A pesar de que existen factores clave para el crecimiento económico de México este 2024 como el nearshoring, la expansión de Estados Unidos, el alza en el salario mínimo, la creación de empleo o la desaceleración de la inflación, las perspectivas generales trazan un escenario gris.
Los fundamentales económicos referidos no serán suficientes para superar o, al menos, igualar el aumento del Producto Interno Nacional (PIB) nacional de 2023 que, a falta de confirmación del estimado, llegó a 3.2%.
De acuerdo con el reporte FocusEconomics Consensus Forecast LatinFocus, correspondiente a febrero, los panelistas consultados prevén un alza de 2.3% del PIB en el presente año, 0.1 puntos porcentuales más que el resultado previo.
Sin embargo, se seguiría trazando una tendencia de desaceleración de la economía mexicana que comenzó en 2022, recordando que el incremento de 5.7% de 2021 respondió a una caída de 8.6% en 2020 por la pandemia -efecto rebote-.
Enfriamiento
El enfriamiento de las perspectivas de crecimiento de la actividad económica de México para 2024 se observan en que de los 53 entes considerados por FocusEconomics, solamente tres estiman un alza superior a 3%: American Chamber (3.3%), Torino Capital (3.3%) y Scotiabank (3.1%).
En tanto, 26 panelistas de la consultoría, de los 53 referidos, vaticinan que el Producto Interno Bruto nacional aumente igual o más de 2.3% a tasa anual real durante todo el año.
Por su parte, el ente con el pronóstico más pesimista corresponde a CABI, que apenas espera un incremento de 1.5%; otros panelistas con perspectivas desalentadoras son Société Générale, Instituto Ifo, Emerging Market Watch, E2 Economia, Credit Agricole y Capital Economics, con una variación de 1.8%.
Arriba de promedio latinoamericano
Según FocusEconomics, el crecimiento del PIB será menor respecto a 2023, pero estará por encima del promedio latinoamericano gracias a un mayor salario mínimo, a un fuerte gasto público, a la inversión por nearshoring y la lectura positiva de la economía estadounidense.
Es probable que la actividad real enfrente obstáculos debido a las altas tasas de interés, una brecha laboral y de productividad, incertidumbre política y regulatoria en sectores clave (por ejemplo, petróleo y gas, electricidad, minería) y una moderación de la demanda externa
dijo Alberto Ramos, de Goldman Sachs.
Del lado positivo, añadió que es probable que el gasto de los hogares se beneficie por la firmeza de los flujos de créditos, creación de empleo formal, alzas en salario mínimo, una inflación moderada, un presupuesto expansivo y el nearshoring.
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