La economía de México inició la segunda mitad del 2023 con el pie derecho y rompe con las expectativas de los mercados que prevén un segundo semestre desalentador.
Durante julio pasado, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló un crecimiento anual de 3.4%.
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Si bien esta alza fue menor al resultado de junio, de 3.9%, también significó hilar cuatro meses con variaciones superiores a 3%.
A pesar de las altas tasas de crecimiento económico que ha experimentado México en los últimos trimestres, es importante señalar que gran parte de ello se debe a la recuperación post-pandemia, y que esto aún puede ser considerado un efecto rebote de la crisis del COVID-19
revela Banco Base.
Fuerza en consumo
Por grandes actividades, las terciarias, que señalan el comportamiento del consumo privado, mostraron un aumento anual de 3.6%, consiguiendo 12 meses consecutivos con tasas superiores a 4.0% y cuatro, arriba de 3.5%.
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Dicho dinamismo se soporta principalmente de los bajos niveles de desempleo y del aumento al salario mínimo; si bien las remesas apuntan cifras récord en dólares, en pesos y deflactadas pierden poder adquisitivo.
Mientras, la inflación sigue desacelerando, pero ésta continúa elevada; se suma que Banco de México puso pausa monetaria a la tasa de referencia (11.25%).
En tanto, las actividades secundarias crecieron 3.2% anual en julio pasado, registrando dos meses seguidos con crecimientos arriba de 3%. La construcción ‘ayudó’ en este ascenso.
Factores de riesgo
A tasa mensual, el IOAE creció 0.22%, la segunda alza consecutiva, aunque menor variación a la variación de junio de este año (0.40%).
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En el acumulado de los primeros siete meses del año, el aumento fue de 3.5%, rebasando las expectativas optimistas de crecimiento del gobierno federal para todo el 2023 de 3%.
Banco Base observa en el horizonte algunos factores de riesgo que podrían afectar el desempeño económico de México de manera significativa, destacando:
- La gobernanza en México, particularmente la inseguridad pública, la falta de estado de derecho y la incertidumbre respecto a la política económica interna
- La incertidumbre política y económica derivada de los procesos electorales en México y Estados Unidos en el 2024 podría limitar la inversión
- Preocupa sobre todo la inflación en mercancías alimenticias y la inflación en servicios
- Las controversias comerciales con Estados Unidos, que podrían terminar en fallos en contra de México y en sanciones comerciales que afecten la estabilidad macroeconómica del país
- La rápida apreciación del peso mexicano frente al dólar, que ha afectado a los exportadores, receptores de remesas y al sector turismo
- La posibilidad de una recesión en Estados Unidos, el principal socio comercial de México