Los grandes proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador no logran que la obra pública en el país logre recuperarse de los efectos pandémicos y de los elevados pecios internacionales de materias primas e insumos.
Durante los primeros cinco meses del 2022, el valor de la construcción del sector público ascendió a 50,096 millones de pesos, 10.1% menos respecto al monto de igual periodo del 2019, antes de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las principales obras públicas del sector de la construcción rebasaron con grandes resultados los niveles prepandémicos, que van en línea con los proyectos insignia del gobierno federal.
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Apuesta petrolera
El tipo de obra pública correspondiente a refinería y plantas petroleras sumó 14,723 millones de pesos, 29.4% del valor total; frente a los primeros cinco meses del 2019, presentó un crecimiento de 205.3%.
Esta alza se debió a la apuesta por la refinería de Dos Bocas en Tabasco, que permitiría incrementar la oferta de gasolina y diésel en por lo menos 290,000 barriles diarios, a fin de reducir la importación de estos combustibles.
El segundo rubro de importancia fue el referente a carreteras, caminos y puentes con un moto de 12,209 millones de pesos, 24.4% del total de la obra pública, monto 22.7% inferior al umbral prepandemia.
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Estrategia aeroportuaria
La tercera posición fue para el apartado de aeropuertos con 6,083 millones de pesos, 12.1% de la obra pública nacional; en el periodo enero-mayo del 2019 no se registraron recursos en las terminales aéreas de México.
Dicho dinamismo derivó también de la estrategia aeroportuaria del Ejecutivo federal, traducida en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), recientemente inaugurado;
También se agrega el programa de Reestructuración de Espacios Aéreos del Sistema Aeroportuario Metropolitano, los trabajos de modernización del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la construcción de la terminal aérea en Tulum.
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Obras ferroviarias
En tanto, el cuarto tipo de la construcción del sector público con mayor valor fue el de obras ferroviarias, con 2,754 millones de pesos entre enero y mayo de este año.
Sobresale que, en comparación con los primeros cinco meses del 2019, el tipo de obras ferroviarias incrementó 456.6%, explicado por los grandes proyectos del Tren Maya y del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El Tren Maya, que recorrerá una distancia de alrededor de 1,500 kilómetros y pasará por Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, pretende dinamizar tanto la movilización de pasajeros como el transporte de carga.
Mientras el Corredor Interoceánico pretende competir con en los mercados mundiales de movilización de mercancías, a través de la detonación del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz y la infraestructura carretera y de caminos rurales.
Proyectos insuficientes
Sin embargo, las obras faraónicas en el sur-sureste de López Obrador no fueron suficientes para dinamizar la obra pública de México, sector que no solo resiente los efectos de la pandemia, sino también los recortes a inversión pública.
La estrategia federal de concentrar recursos en pocos proyectos descobijó otras obras, como sistemas de agua potable y drenaje (caída de 67.7%); transporte en ciudades y urbanización (66.5%); escuelas (32.7%), o edificios industriales, comerciales y de servicios (29.3%).
Además, obras y trabajos auxiliares tanto para electricidad y telecomunicaciones como para petróleo y petroquímica no registraron recursos públicos en los primeros cinco meses del 2022.
