El desempleo en México alcanzó su menor nivel desde al menos los últimos 17 años durante abril pasado.

Este comportamiento va en línea con los datos recientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), registrando un máximo histórico en trabajadores asegurados con 21.01 millones de personas en condiciones de formalidad.

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Sin embargo, en los mínimos en desempleo también sobresale un aumento en informalidad y bajos ingresos.

De acuerdo con cifras desestacionalizadas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de desocupación se ubicó en 3.09% de la población económicamente activa (PEA) al cierre de abril del 2022.

Este indicador fue el más bajo desde al menos el 2005, cuando inicia la base estadística de la ENOE que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Formalidad en máximos

La baja en desempleo vino acompañada del mayor nivel registrado en trabajadores asegurados en el IMSS durante el cuarto mes del año.

De hecho, el rubro de trabajadores permanentes también alcanzó una cifra récord, de 18.21 millones de personas, gracias, en gran medida, a la reforma del outsourcing.

Informalidad y bajos salarios

No obstante, la tasa de ocupación en el sector informal 1 creció de 27.53% de los ocupados en abril del 2021 a 28.33% en igual mes del 2022.

Es decir, incrementó el número de personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar, o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa.

A lo anterior se añade que de los 57.66 millones de ocupados en México, 67.1% recibe como ingresos hasta 2 salarios mínimos.

Y si se añade el 5.0% que no recibe ingresos, la precariedad laboral se acentúa más en el país. La situación se agrava al observar que solamente 1.5% de los ocupados gana más de 5 salarios mínimos.