Con un cierre de 2023 dinámico para la economía de México, las expectativas de crecimiento para el próximo año apuntan a una desaceleración, la cual puede ser revertida con las inversiones por el nearshoring y el gasto público.
Los panelistas de FocusEconomics prevén que el Producto Interno Bruto (PIB) de México aumente 1.9% durante el 2024, variación que no representa cambios respecto a la encuesta de octubre pasado.
Este resultado significaría el peor nivel desde el 2020 (-8.7% anual), año de la crisis sanitaria por la llegada del COVID-19; para el 2023 se espera que el PIB nacional aumente 3.1%, cerca del doble del promedio latinoamericano.
Los fundamentales de la economía de México
Durante el cierre de este año, la actividad económica del país estuvo respaldada por salarios, remesas, bajo desempleo, normalización en las cadenas de suministro en el sector automotriz e inversiones por la relocalización de la producción de empresas que buscan abastecer al mercado estadounidense.
Sin embargo, los riesgos para el próximo año son una desaceleración más pronunciada de lo esperado en Estados Unidos y las tensiones comerciales con los países del T-MEC.
Es probable que la actividad real enfrente vientos en contra debido a las altas tasas de interés, la incertidumbre política y regulatoria en sectores clave (como petróleo y gas, electricidad, minería) y una moderada demanda externa
advierte Alberto Ramos, de Goldman Sachs.
El panelista de FocusEconomics añade que los factores positivos en el 2024 se relacionan con un alza en remesas, mayor generación de empleos formales, incremento del salario mínimo, fortaleza del crédito al consumo, desaceleración de la inflación e incremento de la inversión privada en la rama de la construcción.
Confianza en Claudia Sheinbaum
Otro de los elementos que ayudaría a la economía mexicana es la victoria de Claudia Sheinbaum para ganar la silla presidencial, así como el gasto público que se erogue en el 2024.
De los anterior, los analistas de la Economist Intelligence Unit señalaron que México continuará fomentando la inversión relacionada con el nearshoring, en el supuesto de que la candidata Sheinbaum Pardo gane las elecciones.
Además, mantienen su opinión de que la relocalización de proveeduría será un contribuyente clave en la inversión extranjera, donde la próxima administración federal adoptaría una postura menos desconfiada hacia el sector privado y Estados Unidos.
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