Por: Marisol Morelos y Elizabeth Albarrán

Maricela tuvo que recurrir a la búsqueda de citas en grupos de Facebook después de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) le rechazara dos veces su declaración anual al no reconocer la constancia de intereses reales pagados de su crédito hipotecario Fovissste.

Su contadora le aconsejó que otra opción sería realizar manualmente la declaración, pero debía contar con su firma electrónica. Al no tenerla, acudió a la página del SAT para agendar una cita a principios de abril, lo cual fue imposible.

“Había un chat de ayuda que tardó como cinco horas para responder y decirme que ellos no podían hacer. Me dijeron que la única solución que me podían dar era recomendarme que me trasladara a otro estado donde ya esté en  semáforo verde para que pudiera acudir sin cita”, dijo Maricela a EL CEO, quien pidió cambiar su nombre por seguridad.

La entrevistada comentó que ante su desesperación, debido a que contaba con el dinero que le devolvería el SAT para realizar pagos, buscó en Facebook y encontró grupos donde ofertaban citas con un precio de entre 100 y 500 pesos dependiendo del trámite a realizar. 

Me empecé a contactar con diferentes personas para ver lo de la cita. Me decían que el proceso era legal y que no había ningún problema. Que pagara hasta que me dieran la confirmación de la cita, pero que si no realizaba el pago ellos tenían como moverle al sistema para  cancelarla

 Maricela

Maricela cotizó con aproximadamente cinco personas y pagó 100 pesos porque le agendaran una cita, aunque finalmente en la última semana de abril el SAT, por fin, aceptó su declaración anual y por ahora no necesitó la firma electrónica.

Escasez de citas… ¿intencional?

El sistema con el que cuenta el SAT para ofrecer citas es automatizado y debe estar a cargo del área de servicios al contribuyente, platicó Miguel Ángel Estrella Barona, experto de la Consultora de Impuestos Internacionales a EL CEO.

La gente que está a cargo de estos sistemas informáticos son los que podrían estar “cerrando la llave” al portal para poder sacar citas porque no cualquiera podría hacerlo, dijo quien trabajó varios años en el SAT. 

Entiendo que los centros de la Ciudad de México, Estado de México o Jalisco estén saturados en la página, pero el problema es que donde no hay tanta recaudación como en Zacatecas, los portales también están saturados. A mí no me parece que sea un tema de que no haya citas, se me hace que alguien sí le cierra la llave al sistema y genera estas corruptelas  y creo que hasta lo hace intencionalmente

 

 Miguel Ángel Estrella Barona

El especialista menciona que este tipo de fallas entorpecen el proceso de recaudación y dañan aún más la imagen del SAT.

En su caso, cuenta que varios de sus clientes no han podido actualizar su firma electrónica. Incluso, uno de sus clientes no ha podido actualizar la firma de su nuevo representante, con lo que presenta sus declaraciones con una firma de una persona que ya falleció. 

Barona Estrella recomienda a sus clientes no irse por el camino de pagar por una cita, sino que acudan con la Procuraduría para la Defensa del Contribuyente (Prodecon) en caso de que el SAT los multe o acuse de no presentar su declaración. 

“Lo que recomiendo es juntar toda la evidencia de que no se pudo sacar una cita y que por tanto no se pudo presentar la declaración anual. Las personas pueden hacer screen shot de cada intento que hicieron para hacer una cita y no lo lograron, eso les ayudará a defenderse”, dijo Barona Estrella.

Por su parte, Guillermo Mendieta González, vocero de la comisión técnica de auditoría fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, comentó a EL CEO  que también hay casos de irresponsabilidad por parte de algunos contribuyentes al no estar al pendiente de trámites como el de renovar su firma electrónica antes de que se venza, debido a que la renovación es muy fácil en línea siempre y cuando esté vigente la firma electrónica

Aunque los trámites no tienen que ver con la firma o con la declaración, que se deben realizar de forma física “es un llamado para la autoridad para efecto de apoyar a los contribuyentes en dar opciones que pudieran facilitarle la vida para la presentación de su declaración”, dijo Mendieta González.

Lo que debería hacer la autoridad fiscal es dar más opciones para que los contribuyentes pudiéramos tener más disponibilidad de citas o hasta citas virtuales en las cuales pudiéramos hacer un trámite mediante uno de estas plataformas como Zoom u otras para resolver nuestras dudas

 Guillermo Mendieta González

Falta de citas desde antes de la pandemia

Jorge Monroy lleva más de un año intentando sacar una cita en el portal del SAT para poder sacar su firma electrónica. Desde finales del 2019 ha estado actualizando dos o tres veces la página para ver si por fin puede agendar una cita, pero no ha tenido suerte. 

“Cuando abres la página para pedir una cita, te pide tus datos y la sede a la que quieres acudir, pero cuando te da el siguiente paso no te aparece alguna opción de horario disponible para sacar una cita”. 

La situación empeoró en 2020 cuando la pandemia limitó el número de citas para evitar la propagación del coronavirus, “me adelanté cinco meses en el portal del SAT y tampoco había espacio para una cita”. 

Para Monroy es urgente sacar su firma electrónica, pues necesita realizar sus declaraciones anuales para que se le hagan devoluciones por una hipoteca que está pagando. A él no le ofrecieron sacar una cita a cambio de un pago, pero admite que si se lo hubieran ofrecido lo aceptaría.

El portal de Internet no fue la única vía que buscó Monroy para poder tener una cita. Llamó a los números que se publican en la página y también fue directamente a una sucursal del SAT, pero no logró obtener una cita.

La última vía que intentó fue contactar a un trabajador del SAT. El servidor público aceptó ayudarlo para sacar una cita. No le cobró, solo le pidió sus datos personales y le dijo que estuviera al tanto para avisarle de su cita. 

EL CEO buscó la postura del SAT, pero hasta la publicación del texto no se obtuvo respuesta.

Recortes pegan al SAT y a Prodecon

Desde que inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el mensaje de austeridad ha sido su principal bandera y el SAT no se salvó de recortes presupuestarios.

Para este año, el SAT cuenta con un presupuesto de 12,415.2 millones de pesos, lo que significó un ajuste de 3%, respecto del 2019, de acuerdo con datos del Presupuesto de Egresos de la Federación. 

El personal del SAT también se ha reducido. De hecho, a inicios de 2019 hubo varias manifestaciones de personas que trabajan dentro del organismo porque los despidieron sin justificación alguna. 

Este tipo de situaciones complican la relación entre el fisco y el contribuyente porque la calidad de los servicios se van deteriorando, aseguró Estrella Barona. 

Cuando era la época de declaraciones anuales, el SAT contrataba personal eventual para fortalecer y ampliar la calidad de los servicios. Afuera de las oficinas del SAT se ponían oficinas para asesorar a los contribuyentes, pero ahora no se realizó por la pandemia y por falta de recursos, comenta el especialista.

Tras un año de trabajo a distancia, el SAT solicitó a sus empleados regresar a sus labores en oficinas el pasado 19 de abril. 

El SAT permitió a  cada unidad de trabajadores decidir la forma y el horario para mantener la sana distancia y evitar la propagación del COVID-19.

La situación es más dramática para la Prodecon, ya que  su presupuesto se ha reducido en 18.9% desde 2019. Para este año cuenta con 738.6 millones de pesos.

Este organismo se encarga de atender y asesorar a las personas cuando tienen alguna discrepancia con el fisco; entre las acciones más relevantes que realiza son los acuerdos conclusivos, donde funge como árbitro entre la autoridad fiscalizadora y el contribuyente para llegar a un acuerdo para evitar un juicio.