La demanda interna de la economía mexicana comenzó a perder brillo durante marzo pasado, cuyo principal indicador, que es el comercio minorista, hiló su segunda caída.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los ingresos por suministros de bienes y servicios de los establecimientos del comercio al por menor disminuyeron 0.01% a tasa mensual en el tercer mes del 2023.
Puedes leer: Economía mexicana alcanza su mejor inicio de año en más de una década
Esta baja significó la segunda contracción consecutiva de la variable más importante del consumo privado.
La demanda interna comienza a perder lustro y aunque otros elementos de la economía, como las exportaciones, han servido de contrapeso el panorama para los próximos meses no está exento de riesgos
advierte Monex.
Aumento engañoso
Cabe recordar que las ventas al por menor registraron un cierre de año complicado, pero en enero de este 2023 vivieron un mes excepcional al obtener un alza mensual de 2.06%, el mejor resultado en 22 meses, que compensó la debilidad previa.
Al respecto, el grupo financiero revela que dicho avance podría haberse tratado de un evento único vinculado a los incrementos en salarios y transferencias, sin que esto represente un cambio estructural en la tendencia de mediano plazo.
La debilidad de la demanda interna también se observa en los desplomes que exhibieron comercio mayorista, de 0.12%, y servicios, 0.76%.
Te puede interesar: Banco de México pone pausa a su ciclo alcista y decide mantener la tasa de interés en 11.25%
Sin fuerza
Para Ve por Más (BX+), la debilida| sorprende en cierta medida, dado que la tasa de desempleo marcó un nuevo mínimo histórico (2.8%). Sin embargo, pese a desacelerarse, la inflación es todavía alta (6.85% anual), y el crecimiento en remesas se ha moderado.
En el corto plazo, añade el grupo financiero, el empleo podría mantener cierta solidez, dando algo de soporte al consumo, pero, bajo la expectativa de una desaceleración económica, éste podría desacelerarse y afectar la confianza y el gasto de los hogares.
Al mismo tiempo, los altos niveles de inflación –pese a moderarse- y de tasas de interés, impactarán el poder adquisitivo y el acceso al crédito de los hogares, respectivamente
señala BX+.
Finalmente, indica que la posibilidad de una recesión, si bien poco profunda, en Estados Unidos podría traducirse en un menor crecimiento de las remesas en México.