El gasto de las familias mexicanas en bienes y servicios de consumo registró en agosto de este año su tercera caída al hilo, manifestando que aún se resienten los estragos que causó la pandemia de COVID-19.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el octavo mes del 2021, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) disminuyó 0.6% a tasa mensual, tras los descensos de 0.03% en julio y de 0.8% en junio. 

La caída de 0.6% derivó de la baja de 0.1% en el apartado de bienes y servicios de consumo, donde la mayor contracción se dio en servicios, con 0.4%, debido principalmente al descenso de la interacción social por el rebrote del virus, mientras en bienes, la contracción fue de 0.3%, explicada por interrupciones en la oferta.

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En tanto, el gasto en bienes importados se redujo 6.8% en agosto pasado, respecto al mes previo, su peor resultado en los últimos 15 meses; esto fue producto del desabasto de insumos a nivel mundial.

El IMCPMI mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado; quedan excluidas las compras de viviendas u objetos valiosos.

Consumo aporta más del 60% del PIB

Este indicador permite dar seguimiento de forma mensual al componente más significativo del Producto Interno Bruto (PIB) por el lado de la demanda, representando 64.9% del total de la economía mexicana.

Hay factores que inciden directamente en el consumo privado. Uno de los más importantes es la inflación, ya que impacta de forma negativa en el poder adquisitivo de las familias mexicanas. 

Los precios al consumidor crecieron 6.00% en septiembre del 2021 (5.59% en agosto), variación anual que significó continuar por sexto mes seguido arriba de una tasa de 5.5%, así como siete meses fuera del objetivo del Banco de México (3% +/- 1 punto porcentual). 

A lo anterior se añade que entre febrero del 2020, antes de que llegara la pandemia al país, y septiembre del 2021, todavía se registra en México una pérdida de 18,617 empleos asegurados en el IMSS, situación que merma el consumo de las familias. 

A tasa anual, el IMCPMI aumentó 9.6% en agosto de este año, siendo su menor crecimiento en los últimos cinco meses, es decir, esta pérdida de fuerza se explica por el desvanecimiento del efecto rebote que se dio anteriormente por la baja base de comparación del 2020.

De continuar una inflación elevada, una recuperación incompleta de los empleos y el desabasto de insumos, persistirá la caída del consumo privado en el dato de septiembre, a pesar de la evolución del proceso de vacunación.