Durante la segunda mitad del 2023, la confianza empresarial registra vaivenes, manifestando la resiliencia de la economía mexicana, pero también con síntomas de resquebrajamiento.
De acuerdo con datos desestacionalizados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) general se ubicó en 56.45 puntos en septiembre pasado.
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Este resultado representó un crecimiento mensual de 0.02%, tras una caída previa de 0.18%; en lo que va de la segunda mitad año, el ICE exhibe dos desplomes, incluido el 1.30% de junio.
Por un lado, el empresariado del país confía en el impulso que darán los proyectos asociados al nearshoring y al T-MEC, y por el otro preocupa el entorno de altas tasas de interés y erosión en los márgenes de utilidad de las compañías.
Cae comercio
Los sectores económicos que considera el ICE son manufactura, construcción, comercio y servicios.
La única disminución se presentó en comercio (1.41%), mermado principalmente por las bajas en el momento adecuado para invertir (3.88%) y en la situación económica presente de la empresa (2.23%).
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El sector, según Ve por Más, se vería perjudicado debido a que el desempleo podría repuntar parcialmente a partir del cierre del año; por un menor crecimiento económico esperado en Estados Unidos que reduciría el envío de remesas y ante los elevados costos financieros que desacelerarían el consumo privado.
Por su parte, el ICE de la construcción obtuvo el mayor aumento durante septiembre pasado, de 1.36%, incentivado por la inyección de recursos en las grandes obras federales como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico.
