La junta de gobierno de Banco de México (Banxico) prevé que la inflación podría seguir disminuyendo, pero sus integrantes coincidieron en que el panorama de los precios al consumidor seguirá siendo complejo e incierto.
Por ende, la próxima decisión de política monetaria, programada para el 18 de mayo, estará determinada por el comportamiento inflacionario y el nivel de endurecimiento ya alcanzado, que ha ubicado la tasa en un 11.25%, se indicó en la minuta de su reunión publicada este jueves.
“La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Ello, con el objetivo de determinar una tasa de referencia congruente en todo momento, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria, como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros”, indicó el banco central.
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Aunque la decisión de incrementar la tasa de interés en 25 puntos base fue tomada por unanimidad, surgió la voz disidente de la subgobernadora Irene Espinosa Cantellano respecto a la forma en cómo se comunica la guía prospectiva.
Indicó que ésta se limita a dar una visión de corto plazo, “necesariamente parcial e incompleta”, que no cumple con el objetivo de coadyuvar a la formación de expectativas para el horizonte en el que opera la política monetaria.
La guía futura del presente comunicado se limita únicamente a la próxima decisión y omite comunicar que anticipamos que la postura monetaria tenga que mantenerse en terreno restrictivo durante dos años para lograr la convergencia de la inflación a la meta puntual del 3%
dijo Espinosa Cantellano.
Perspectivas sobre la inflación
La mayoría de los integrantes del banco central consideró que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación se mantiene sesgado al alza.
Aunque reconocen que las presiones sobre los precios, sobre todo aquellas provenientes del exterior, se han moderado, el panorama inflacionario sigue siendo complejo e incierto, debido sobre todo a componentes subyacentes como los servicios, que han incrementado sus precios derivados de los altos costos de los insumos.
La inflación anual en México continuó con su tendencia de desaceleración durante marzo pasado, y de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 6.85% a tasa anual, desde un 7.62% de febrero.
Esta tasa de crecimiento de los precios significó el menor nivel en los últimos 17 meses, además fue menor a la expectativa del mercado, de 6.90%.
En tanto, la inflación subyacente se colocó en 8.09% anual, que representó la variación más baja en los últimos siete meses.
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Con información de Rodrigo Rosales
