El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ha manifestado en días recientes cómo ve la ruta de crecimiento para la economía mexicana y ahora tocó fijar su postura ante el G20.
Herrera Gutiérrez dijo a inicios de la semana que la recuperación del país ha tenido un ritmo asimétrico, ligado a los distintos tipos de actividades y su dependencia del flujo de personas.
El funcionario destacó además que la reactivación no solo dependerá del dinamismo interno, sino también de lo que suceda en Estados Unidos, principal socio comercial de México.
En el camino de la recuperación de la economía, Herrera se pronunció este miércoles, al igual que Argentina y otros miembros del G20 , por apoyar una ampliación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de las reuniones de primavera.
Estos DEG son activos de reserva internacional para complementar las reservas oficiales de los países miembros.
México y Argentina argumentaron que el crecimiento global de la deuda en prácticamente todos los países es un claro resultado de la pandemia, ya sea por el aumento del gasto para proporcionar estímulos económicos, el aumento en gastos de los servicios de salud o como consecuencia de una disminución sustancial de los ingresos.
En un comunicado conjunto, ambos gobiernos señalaron que los países de ingresos medios se encuentran “olvidados” entre las naciones ricas y pobres, pese a representar 75% de la población mundial y 62% de la población en situación de pobreza.
Indicaron además que, a pesar de tener acceso a los mercados de capital, sus tasas de interés no son bajas.
Por ello plantearon examinar mecanismos para que esas naciones “puedan aprovechar la nueva asignación proporcional de los derechos especiales de giro” del FMI, equivalente a unos 650,000 millones de dólares para apoyar la recuperación de la crisis provocada por la pandemia.
El G20 apoyó la postura, que fue presentada a finales de marzo por la directora general del FMI, Kristalina Georgieva.
Esta consiste en una nueva emisión de DEG por una cantidad equivalente a 650,000 millones de dólares que daría municiones suplementarias a la institución para ayudar a los países a recuperarse de la crisis provocada por la pandemia, “aportando liquidez adicional al sistema económico”, según Georgieva.
“Pedimos al FMI que presente una propuesta concreta”, declararon los ministros en el comunicado divulgado al término de la reunión.
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, recibió con satisfacción la propuesta y pidió “mayor transparencia”.
Invito a todos los países del G20 a publicar los términos de sus contratos de financiación y los instó a apoyar nuestros esfuerzos como Banco Mundial para que los datos de los acreedores y deudores correspondan,
afirmó
Previamente, Herrera sostuvo una reunión con Malpass en la que hablaron de la necesidad de proveer vacunación expedita y justa a todos los países.
Además tocaron el tema sobre desarrollo regional para Centroamérica y el fomento de un mercado financiero común.
Además, platicamos sobre la agenda común que tenemos en temas de #desarrollo regional para #Centroamérica, específicamente del fomento de un mercado financiero común por medio de la alineación de la regulación de este sector entre los países. pic.twitter.com/cvqtAMC7LF
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) April 7, 2021
El respaldo
Los ministros de finanzas del G20 y los dirigentes de los bancos centrales de los 20 países más ricos también se comprometieron a ayudar a las naciones pobres y decidieron extender la moratoria de la deuda para esos países.
Reunidos bajo la coordinación de Italia, el G20 de las Finanzas decidió “extender la suspensión del pago de la deuda de los países más pobres hasta finales del 2021”, según anunció el ministro italiano de Economía, Daniele Franco, tras precisar que se trata de la última extensión.
Se calcula que la economía mundial se recuperará de la pandemia más rápido de lo esperado, con un crecimiento del 6% este año, según el FMI.
Sin embargo, los países emergentes se están quedando atrás, debido a que los recursos presupuestarios son limitados y a la lentitud de las campañas de vacunación.
La moratoria, que en octubre fue extendida hasta el 30 de junio de 2021, tuvo un impacto bastante limitado.
Sólo 46 países, de los 73 indicados, solicitaron y obtuvieron el aplazamiento del pago de intereses, por un monto de 5,700 millones de dólares.
Con información de AFP