El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cumple este domingo su primer año de gobierno, en el que la economía se ha estancado, sin embargo, los consumidores mexicanos mantienen el optimismo.
Datos de INEGI muestran que, en el último trimestre de Enrique Peña Nieto, la economía decreció 0.1%, misma cifra del primer y segundo trimestre de 2019, mientras que en el tercero hubo un nulo crecimiento.
Pese a los números, la confianza del consumidor aún se mantiene en niveles elevados aunque ha mostrado una desaceleración, según cifras de INEGI y Banxico.
En febrero, el Indicador de la Confianza del Consumidor se ubicó en 48.5 puntos, un máximo desde que se inició el registro en 2001. El componente de “¿Y cómo cree usted que será su situación económica dentro de 12 meses, respecto de la actual?”, se ubicó en un máximo de 59.2 puntos.
Una encuesta del diario El Universal hecha entre el 6 y el 11 de noviembre mostró que 51.2% de los encuestados considera que la actual situación económica, personal y familiar les alcanza justo, sin grandes dificultades, un alza dese 43.2% de marzo. Para los entrevistados el principal problema que enfrenta el país es la inseguridad.
Así, a pesar de que la administración de AMLO estimaba un crecimiento de 2%, algo que no sucederá, ya que en el mejor de los casos se prevé un avance de 0.5%, gran parte de los mexicanos se mantienen optimistas de cara a 2020 ¿y a qué factores obedece?
El primero es el liderazgo político del presidente, es muy claro que al menos en los últimos 30 años es quien tiene la mayor capacidad de liderazgo. Segundo, una parte importante de los mexicanos entiende que los cambios que se tienen que hacer van a llevar tiempo. Tercero, el presidente estableció una estrategia de comunicación muy efectiva, diario impone la agenda y explica de forma directa su perspectiva
dijo José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Comentó que, además hay un elemento que juega a favor de AMLO y es que las condiciones del país ya eran muy críticas antes de que él llegara, “propiamente no han empeorado radicalmente si bien no han mejorado, eso le permite tener un espacio político”.
Adicionalmente, un punto que ha aprovechado el mandatario es la apreciación de la moneda mexicana, que para el grueso de los mexicanos suele representar un barómetro sobre el rumbo de la economía, principalmente desde la crisis de 1995.
Desde inicios del mandato de AMLO, el peso mexicano se ha apreciado 4.60% ante el dólar; en la jornada del viernes el tipo de cambio finalizó en 19.5530 unidades por divisa estadounidense.
En general ha habido impactos a la economía pero es algo generalizado de manera global, el factor más importante es la disputa de aranceles entre Estados Unidos y China y la economía de México ha sido bastante resistente en cuanto a otros vientos de adversidad. Se ha reflejado un poco en el peso, en los últimos 12 meses se ha apreciado, es de las pocas monedas en el continente
dijo Alfonso Esparza, analista senior de mercados de OANDA.
Otro de los puntos a favor ha sido la recuperación del ingreso. El poder adquisitivo del ingreso laboral real per cápita subió 3.2% entre el tercer trimestre de 2018 y el tercero de 2019, al pasar de 1,738.78 a 1,794.87 pesos, aunque de manera trimestral disminuyó 0.2% entre el segundo y el tercer trimestre de 2019, de acuerdo con el Coneval.
Esta caída en el ingreso laboral real se presenta luego de dos trimestres de incrementos, que coincide con el aumento en el salario mínimo de principios de año, a pesar de los incrementos, el ingreso laboral todavía no alcanza los niveles de ingreso observados en 2008.
La inflación anual se encuentra en uno de sus niveles más bajos de los últimos tres años, lo que mitiga el estancamiento del ingreso laboral y, por tanto, no afecta el poder adquisitivo del ingreso laboral, dice Coneval.
De lado negativo, la creación de empleo formal se ha desacelerado debido al estancamiento la economía. En octubre, el IMSS reportó la afiliación de 159,998 personas, frente a las 163,219 registradas en el mismo mes de 2018, lo que significó una caída de 2% anual.
Por lo que 2020 será otra prueba de fuego para el gobierno de AMLO en materia económica.
“Todavía juega a favor que ha sido una transición, pero para el segundo año de gobierno cuando ya la referencia sea lo que el gobierno del presidente López Obrador ha hecho, ahí se va a ver que tanto mantiene el optimismo la población y desde mi punto de vista el segundo año va a reclamar eficacia en los resultados, ya no va a haber tanta posibilidad de justificarlo con lo que se heredó de otros años”, dijo De la Cruz.
Por lo pronto, este año Hacienda tuvo que echar mano de 150,000 millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, ante una menor recaudación luego de que su meta de crecimiento de 2% no se cumplió.
“El factor equis en México sería la estabilidad política, aunque hay una división de los ciudadanos es mucho más estable si la comparamos con la región y otros mercados emergentes. Entonces si tomas estabilidad política más una tasa de 7.50% aún con los recortes de Banxico, el peso sigue siendo atractivo, la economía y los mercados se van a beneficiar del flujo de inversión, la balanza sigue estando positiva”, comentó Esparza.
Los especialistas coincidieron en que si bien, el panorama luce mejor para 2020, aún hay riesgos, como que Hacienda no reconozca la magnitud de la desaceleración económica y no tome cartas en el asunto, además de factores como retrasos en la ratificación del T-MEC y mayores tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.