Pemex podría comenzar a ver algo de luz al final del túnel, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno prepara medidas extraordinarias para impulsar sus finanzas, lo que de momento ha sido bien recibido por el mercado.

“(…) vamos a quitar la carga fiscal a Pemex, como nunca ha sucedido. Esto va a significar a lo mejor menos recursos para el gobierno, pero estamos seguros que vamos a suplir esa falta de ingresos, por dejar a Pemex con más fortaleza fiscal, los vamos a suplir con los ahorros que estamos obteniendo”, dijo López Obrador el martes en su conferencia matutina.

Al cierre del 2018, el sector público recibió por parte de Pemex ingresos de 436,842 millones de pesos, frente a los 389,804 millones del 2017, de acuerdo con datos de Hacienda.

La semana pasada, la calificadora Fitch recortó la calificación crediticia de Pemex a ‘BBB-’ desde ‘BBB+’ y uno de los puntos que señaló fue que el apoyo del gobierno a la empresa es moderado y refleja modestas inyecciones de capital, apoyo a los pasivos de pensiones y reducciones de impuestos marginales.

“Esta evaluación de apoyo moderada refleja el alto nivel de transferencias de la empresa al gobierno” dijo Fitch.

La agencia recortó la calificación pese a que, horas antes Hacienda anunció una serie de estímulos fiscales a Pemex, para aumentar el límite para la deducción de los costos para una producción de 90,000 barriles por día (bpd) de 2019 a 2024, con lo que esperan generar cada año alrededor de 11,000 millones de pesos para Pemex y alcanzar un total de 66,000 millones de pesos disponibles para invertir en 2024.

En medio de esto, López Obrador dijo que a finales de esta semana anunciará nuevas medidas para que Pemex cuente con más recursos pagando menos derechos a Hacienda.

Y no vamos a dejar de analizar las otras posibilidades, que se flexibilice lo del otorgamiento de contratos. Pero lo central es darle a Pemex más libertad en lo fiscal, que tengan más recursos, que paguen menos

dijo López Obrador. 

“Lo que estaría pasando en esta situación es que habría una reducción de los derechos e impuestos que paga Pemex, lo que podríamos ver es una disminución de los ingresos que lleguen por el lado el Fondo Mexicano del Petróleo pero que pudieran ser compensados por mayores ingresos de Pemex (…) Se venía venir una señal de este tipo. Manda señales de tranquilidad a los mercados y además, en mayo regresa al mercado de deuda, comentó Alejandro Limón, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Lo anterior, porque en la Ley de Ingresos para 2019 se estiman ingresos por parte de Pemex de 524,292 millones de pesos, frente a los 436,842 millones de pesos que recibió en 2018. En tanto, de transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo se estiman 520,665 millones de pesos desde los 541,747 del 2018.

Esta noticia ocasionó que los bonos de largo plazo de Pemex fueran los más negociados en los mercados internacionales, tras ganar 1.32% y cotizarse en 99.17 dólares el martes, su mejor nivel desde el 26 de octubre desde el 2018; en tanto, el rendimiento que debe pagar bajó 21.50 puntos base a 6.60%.

El investigador del CIEP dijo que ahora habrá que ver los detalles de lo dicho por López Obrador, y agregó que la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos tendrá que ser modificada por el Congreso para que Pemex pueda tener las facilidades fiscales.

Fitch también ha advertido que una crisis financiera en la petrolera podría tener consecuencias socio-políticas muy fuertes para México, ya que potencialmente podría interrumpir el suministro de combustibles en el país dado que México se ha convertido en un importador neto de combustibles líquidos como resultado del continuo descenso de la producción.

“El país depende de Pemex para prácticamente todo el suministro de gasolina y diesel, de los cuales aproximadamente dos tercios provienen de las importaciones. Una crisis financiera en Pemex también tiene el potencial de tener consecuencias financieras muy fuertes para el gobierno mexicano y otras Entidades Relacionadas con el Gobierno, especialmente con respecto a su acceso a la financiación” dice Fitch.

El último reporte financiero de Pemex da cuenta de que tiene pasivos totales por 3.609 billones de pesos.