Andrés Manuel López Obrador permitiría que Petróleos Mexicanos (Pemex) reanude para 2020 las asociaciones con privados conocidas como joint ventures o farmouts, dijo un funcionario del gobierno federal al Financial Times.

Estamos trabajando con el presidente para que los farmouts (joint ventures) puedan comenzar en 2020,

dijo la fuente del medio especializado.

Aseguró que para aguas profundas todo sería para el sector privado y agregó que eso incluía a Trion, en el que Pemex tiene una asociación con BHP.

Los inversionistas ven las aguas profundas de México, en gran parte inexploradas, como altamente atractivas, aunque son riesgosas y caras, según el medio.

La medida sería un revés a lo que señaló el propio presidente al llegar al poder, cuando suspendió las subastas petroleras como parte de su rechazo a la reforma impulsada en el gobierno de Enrique Peña Nieto, que abrió el sector a la iniciativa privada y rompiendo el monopolio que tenía Pemex.

Como argumento para su decisión, López Obrador aseguró que ninguna de las empresas privadas ganadoras de contratos ha cumplido las expectativas.

Ayer justamente el presidente destacó en Twitter una reunión con el jefe de la italiana ENI, y apuntó que era la primera en producir petróleo luego de cuatro años de la reforma energética.

ENI ganó un bloque en Campeche en 2015 y en julio anunció que había empezado ya la producción de petróleo, convirtiéndose en el primer privado internacional en hacerlo en alta mar después de la reforma.

El diario británico interpretó la reunión como una señal de que el mandatario está suavizando su postura sobre los inversionistas privados

El medio agregó que el presidente estaría listo para revivir la exploración de empresas privadas en las aguas profundas del Golfo de México, en un esfuerzo por impulsar la inversión y la producción y evitar la amenaza de una nueva baja de calificación crediticia para la compañía petrolera.

De acuerdo con la fuente, la medida sería bien recibida por inversionistas.

Además, el gobierno federal debe decidir si financiará un programa de cobertura anual que generalmente cuesta alrededor de 1,000 millones de dólares, el cual se utiliza para proteger las finanzas públicas de las fluctuaciones de los precios del petróleo.

El gobierno anunció a mediados de julio una reducción de impuestos y una inyección de capital a la endeudada Pemex para apuntalar sus inversiones en exploración y producción, como parte de un plan de negocios de la empresa para los próximos años.

Semanas antes, la calificadora Fitch se convirtió en la primera en reducir la calificación crediticia de la petrolera estatal a grado especulativo debido al deterioro de sus finanzas.

Gobierno busca renegociar línea de crédito con FMI

Otro de los planes del gobierno es renegociar una nueva línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI), agregó el funcionario.

Con información del Financial Times y Reuters