El presidente Andrés Manuel López Obrador pretende reunir recursos por alrededor de 250,000 millones de pesos, que equivaldrían al 1% del Producto Interno Bruto, mediante la extinción de fideicomisos.
El mandatario ordenó en un decreto publicado la noche del jueves en el Diario Oficial de la Federación, terminar con los fideicomisos públicos sin estructura orgánica, mandatos o análogos de carácter federal en los que funjan como unidades responsables o mandantes.
“Podemos reunir en total, solo de fideicomisos y de fondos, alrededor de 250,000 millones de pesos. Es importante. Nos ayuda, más otras medidas de ahorro que ya el domingo explicaré”, dijo esta mañana en conferencia de prensa matutina.
El objetivo es retirar recursos de estos fondos para evitar recurrir a la deuda, en un momento en que la economía mexicana se paraliza por el impacto que tendrán las acciones de aislamiento para contener la esparció de la epidemia del COVID-19 en el país.
“Queremos hacer todo lo posible para mantener el compromiso, seguir cumpliendo en que no hay aumento en la deuda pública”, dijo el mandatario, quien ha insistido que el gobierno no apelará al crédito: “No queremos eso”.
López Obrador explico que los recursos se utilizarían para cuatro objetivos, que son el fortalecer los programas sociales, la reactivación económica -principalmente del sector construcción-, apuntalar a Pemex ante la caída de los precios del petróleo y pagar deuda.
Les diría que a este concepto vamos a destinar la mayoría de los recursos, porque no queremos que se incremente la deuda
Hasta el 31 de diciembre de 2019 había 338 fideicomisos, mandatos y actos jurídicos análogos sin estructura, los cuales tenían 740,572 millones de pesos, de acuerdo con los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública.
En el artículo 2 del Decreto, se instruye a los ejecutores de gasto coordinen las acciones que correspondan con las instituciones fiduciarias, mandatarias o comisionistas, para que a más tardar el 15 de abril del presente ejercicio fiscal, concentren en la Tesorería de la Federación la totalidad de los recursos públicos federales que formen parte de los fideicomisos, mandatos o análogos referidos en el artículo anterior.
“Es propósito del Gobierno de México que la Administración Pública Federal se conduzca con Austeridad Republicana, lo que implica combatir el despilfarro de los bienes y recursos nacionales, y la administración de los recursos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que están destinados”, de acuerdo con el decreto por el que se ordena la extinción o terminación de los fideicomisos públicos, mandatos públicos y análogos.
El decreto excluye a los fideicomisos constituidos por ley y cuya extinción requiera de reformas constitucionales, aquellos para atender emergencias en materia de salud o de cumplimiento de obligaciones laborales y de pensiones, de acuerdo con el artículo 5.