Debido a los altos precios del barril de petróleo registrados en las últimas semanas, este incremento beneficiará a Petróleos Mexicanos (Pemex) y reducirá la necesidad de apoyo por parte del gobierno en el 2022, consideró la calificadora Fitch Ratings.

En un análisis destacó que el sector público se beneficiará del aumento en los precios del petróleo, pero también representa una riesgo ante el apoyo que están dando a través del estímulo fiscal y subsidios a la gasolina para contener el alza de precios. 

De acuerdo con las estimaciones hechas por Fitch, con el precio del barril de crudo en 95 dólares, la petrolera tendrá un flujo de efectivo positivo de 10,000 millones de dólares.

“Esperamos un flujo de efectivo libre positivo de 10,000 millones de dólares si el precio del petróleo WTI promedia 95 dólares por barril de 11,000 millones de dólares negativos en 2021. Mientras que el gobierno pagó las amortizaciones del primer trimestre de 2022, el apetito por más apoyo puede disminuir ya que los precios del petróleo actualmente benefician a la compañía”, aseguró en el análisis.

Pemex, con desafío para aumentar la producción petrolera

Fitch resaltó que Pemex se enfrenta al desafío de aumentar la producción de petróleo, lo que será un reto dadas las restricciones financieras y las altas necesidades de gasto de capital que tiene la dependencia.

“Esperamos que el gobierno retrase el objetivo de reducir las exportaciones de petróleo, apuntando a la autosuficiencia energética, para beneficiarse de los altos precios del petróleo”, apuntó.

La calificadora estimó que los precios del petróleo Brent serán de 100 dólares por barril para 2022, casi el doble del presupuesto estimado de México para este año de 55 dólares por barril. 

Estímulos a la gasolina afectarán al gasto público

Respecto al estímulo fiscal para las gasolinas, Fitch Ratings consideró que pueden afectar el gasto público de este año, aunque estimó que los ingresos petroleros excedentes ayuden sobre lo que se dejará de recaudar por el beneficio fiscal.

“Es probable que el gobierno recurra a recortes de gastos para evitar una ampliación del déficit fiscal en los precriterios del próximo informe presupuestario preliminar si las reducciones de impuestos a la gasolina dan como resultado ingresos inferiores a los esperados junto con una probable revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento”, precisó.

La calificadora confió en que la captación de mayores ingresos petroleros compense una menor recaudación de impuestos relacionados con la gasolina, siempre y cuando la mezcla del petróleo se mantenga por debajo de los 100 dólares por barril.