La debilidad económica de Estados Unidos y una menor producción petrolera contrajeron a la industria mexicana durante septiembre pasado, siendo la minería nacional la más afectada.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la actividad industrial del país, que se integra por cuatro grandes sectores, registró una caída de 0.25% en el noveno mes del 2022, respecto a agosto pasado.
Esta variación significó la segunda disminución al hilo y presenta el peor resultado desde septiembre del año pasado (baja de 1.59%), es decir, en un año.
El desplome de la industria nacional derivó de los descensos en minería (1.21%); generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (0.61%), y manufactura (0.27%).
En tanto, la construcción, uno de los sectores más castigados desde el inicio del actual gobierno federal, aumentó 0.21%, tras una racha de cinco meses consecutivos con caídas.
Foco de atención
El foco de atención está en la manufactura, al ser el motor económico de México; su caída en septiembre se debe principalmente a que su pilar, equipo de transporte, se contrajo 2.90%, avivando temores.
La industria automotriz, eje de la fabricación de equipo de transporte, vivió recientemente una etapa oscura por la crisis de semiconductores y las disrupciones en las cadenas de proveeduría.
Además, si bien el PIB de Estados Unidos creció 2.6% a tasa anualizada en el tercer trimestre, su alza fue por un efecto rebote, ya que en la primera mitad del año se ubicó en una fase recesiva, por lo que la debilidad económica del país vecino del norte, principal consumidor de la manufactura mexicana, sigue latente.
Extracción petrolera, a la baja
Por su parte, la minería redujo su valor por la baja de 0.96% mensual en extracción de petróleo y gas, como consecuencia del declive de los campos maduros de Pemex y el acuerdo en la OPEP de disminuir la producción.
Para la construcción, el aumento fue por una baja base de comparación, ya que cinco meses previos se mostraron caídas.
El efecto de este sector es ilusorio, ya que no se dio por mayores recursos públicos, pues en el rubro de edificación se observó una contracción de 0.30%.