La actividad industrial del país tomó un “respiro” durante abril pasado, teniendo al fantasma de la recesión en Estados Unidos cada vez más cerca.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción industrial en México creció 0.41% en el cuarto mes del 2023, respecto a marzo previo.
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Este aumento de la actividad industrial se dio después de una caída de 0.90%, por lo que se manifiesta en un ajuste estadístico (efecto rebote).
Sólo dos sectores aumentan
Por sector, únicamente minería y manufactura registraron incrementos. El primero creció 0.30%, derivado de repuntes en la minería no petrolera y en servicios relacionados con minería.
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Mientras la manufactura aumentó 2.15%, tras dos disminuciones al hilo, debido, según Ve por Más (BX+), a la aceleración en la industria estadounidense (+0.5% mensual), destacando la mejora en las industrias automotriz y de maquinaria y equipo.
Al otro extremo, la construcción cayó 2.00% en abril, el peor resultado en los últimos 22 meses, producto de la debilidad en edificación. Por su parte, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final se contrajo 1.98%.
Desaceleración en próximos trimestres
Para BX+, la resiliencia que ha mostrado el consumo privado en México y en Estados Unidos, junto con la reconfiguración en las cadenas globales de suministro, son factores positivos para el panorama de la industria mexicana.
No obstante, el grupo financiero espera que la producción de bienes se desacelere próximamente.
El bajo desempleo en México y Estados Unidos soportaría al consumo y la producción de bienes en el corto plazo. Sin embargo, la erosión del poder adquisitivo de los hogares, el apretamiento monetario y un entorno económico más incierto impactarán negativamente en los próximos trimestres al consumo, la inversión y las exportaciones, reflejándose ello en un menor dinamismo en la producción industrial
advierte Ve por Más.
Añade que lo mencionado sería parcialmente contenido bajo el supuesto de que, en los próximos años, México se beneficie del proceso de reagrupamiento de las cadenas de suministro mundiales y de la implementación del T-MEC.