Mientras Aeroméxico sigue trazando su plan de vuelo para aterrizar de nuevo en el mercado bursátil, la aerolínea encabezada por Andrés Conesa también diseña un cambio en su flota, donde su enfoque principal en sustituir sus aviones Embraer 190 por modelos Boeing 737 Max, al menos para sus operaciones en la Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Para la compañía esto es clave para seguir creciendo, además de dar la batalla sus competidores Volaris y Viva Aerobus, quienes la desplazaron al tercer lugar en el movimiento de pasajeros nacionales.
Y es que durante los doce meses que finalizaron el 30 de septiembre de 2024, alrededor del 30% del total de vuelos de Aeroméxico desde el AICM fueron operados con E190, pero la aerolínea cree que estos aviones pueden ser reemplazados por 737 MAX 9 para aumentar el número de asientos por salidas un 83%.
La estrategia de Aeroméxico
Aunque hace algunos meses este plan parecía el adiós de los Embraer que tiene Aeroméxico, ahora considera que, una vez que se eliminen gradualmente las rutas dela Ciudad de México, dichas aeronaves se pueden redistribuir para abrir otros mercados desde Monterrey o Guadalajara (si se renueva su arrendamiento).
En las oficinas de Aeroméxico la visión es clara: “la expansión significativa de la capacidad en las rutas existentes a través de la mejora de la flota, una de las formas más flexibles, de bajo riesgo, eficientes en términos de capital y rentables para crecer en todas las condiciones del mercado”.
Sobre todo, porque este plan les permite más asientos premium, los cuales casi se duplicarían al pasar del 11% al 19% en estos vuelos, una categoría donde compite sola, ya que ni Volaris ni Viva Aerobus ofrecen este tipo de servicio.
Mientras tanto, regreso al mercado accionario de Aeroméxico tendrá su timbrazo en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés) y en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) el próximo año y, aunque todavía no hay fecha de su aterrizado, se espera que sea en el primer trimestre de 2025.
Oxxo importa negocio de Europa
Una de las grandes apuesta de FEMSA en los últimos años fue la adquisición del Valora en Europa, transacción que le permitió contar con una mayor diversificación geográfica de sus negocios, al contar con tiendas de conveniencia y alimentos en varios países del viejo continente.
Casi dos años después de haber concretado esta operación, la compañía comandada por José Antonio Fernández Carbajal ha importado un negocio europeo y lo quiere llevar a todas sus tiendas Oxxo en México.
En días pasado y sin mucho alarde, la cadena introdujo a una de sus unidades “el pretzel más vendido en Europa”, ya de la mano de Ditsch abrió el primer clip-in dentro de Oxxo, un concepto que quiere replicar a lo largo de México.
Ditsch opera en Alemania y en los Estados Unidos, además sus están disponibles en más de 30 países en todo el mundo y la empresa ha invertido sustancialmente en los últimos años para aumentar sus capacidades operativas globales.
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