Carlos SlimTodopoderoso
Slim: el empresario del sexenio de AMLO
más de 2,530 contratos y 61 mil mdp
Con López Obrador, el empresario más rico de México superó por primera vez los 100 mil millones de dólares de fortuna personal. La autodenominada 4T le ha otorgado a las empresas de Carlos Slim miles de contratos. La separación del poder político y el económico no aplica para los dos hombres más poderosos en esos dos ámbitos.
Durante el primer año del sexenio actual, la relación entre Carlos Slim y el presidente Andrés Manuel López Obrador pasó de la confrontación a la complicidad. Esa cercanía se transformó en la firma de 2,530 contratos por los que el magnate mexicano ganó casi 61,000 millones de pesos.
¿En qué momento la relación comenzó a rendir frutos?
En 2020 la economía mexicana cayó 8% y rebotó 4.1% en 2021; en dichos años el gobierno le entregó a Slim 1,105 contratos por 20,194 millones de pesos para 2020 y 23,423 millones de pesos en 2021.
La administración de López Obrador le adjudicó al multimillonario mexicano proyectos prioritarios para su administración, entre otros, la construcción del Tren Maya y el “rescate” de la industria energética.
Particularmente, dos subsidiarias de Grupo Carso recibieron beneficios:
	 - En 2020 el Fondo Nacional para el Fomento al Turismo (Fonatur) entregó a Operadora CICSA un contrato por 15,994 millones de pesos destinados a la construcción del Tramo 2 del Tren Maya.
	 - En 2021 Pemex Exploración y Producción (PEP) adjudicó a GSM-Bronco otro contrato por 19,479 millones de pesos para “perforar y terminar pozos” petroleros.
No fueron los únicos. Durante el 2019, Pemex también entregó a Operadora CICSA un contrato por 6,071 millones de pesos para desarrollar la “ingeniería, procura y construcción” en dos unidades de infraestructura marina, Maloob-E y Maloob-I, ubicadas en el Golfo de México.
En suma, El CEO detectó que entre 2019 y 2023, la red empresarial del hombre más rico de México recibió contratos del gobierno federal por 60,915 millones de pesos, equivalente casi el triple del presupuesto asignado al Instituto Nacional Electoral (INE) para organizar las elecciones federales de 2024.
Entre los negocios más lucrativos, además de los mencionados, está uno por 1,794 millones de pesos otorgado por el Banco del Bienestar a Teléfonos de México S.A de C.V., que en 2022 asignó a la subsidiaria de América Móvil el “servicio integral administrado de comunicaciones y seguridad lógica” para su red de sucursales.
Particularmente, dos subsidiarias de Grupo Carso recibieron beneficios:
	 - En 2020 el Fondo Nacional para el Fomento al Turismo (Fonatur) entregó a Operadora CICSA un contrato por 15,994 millones de pesos destinados a la construcción del Tramo 2 del Tren Maya.
	 - En 2021 Pemex Exploración y Producción (PEP) adjudicó a GSM-Bronco otro contrato por 19,479 millones de pesos para “perforar y terminar pozos” petroleros.
No fueron los únicos. Durante el 2019, Pemex también entregó a Operadora CICSA un contrato por 6,071 millones de pesos para desarrollar la “ingeniería, procura y construcción” en dos unidades de infraestructura marina, Maloob-E y Maloob-I, ubicadas en el Golfo de México.
En suma, El CEO detectó que entre 2019 y 2023, la red empresarial del hombre más rico de México recibió contratos del gobierno federal por 60,915 millones de pesos, equivalente casi el triple del presupuesto asignado al Instituto Nacional Electoral (INE) para organizar las elecciones federales de 2024.
Entre los negocios más lucrativos, además de los mencionados, está uno por 1,794 millones de pesos otorgado por el Banco del Bienestar a Teléfonos de México S.A de C.V., que en 2022 asignó a la subsidiaria de América Móvil el “servicio integral administrado de comunicaciones y seguridad lógica” para su red de sucursales.
Otro contrato adjudicado por la misma vía fue entregado por Casa de la Moneda de México a Nacional de Cobre S.A de C.V., subsidiaria de Grupo Carso, por una suma de 39 millones de dólares (790.5 millones de pesos), por la venta de láminas empleadas en la acuñación de monedas.
El CEO contrastó la compleja red de al menos 642 empresas rastreadas que constituyen parte del patrimonio Slim y cruzó dichos datos con expedientes de Compranet, el portal de transparencia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Entre los contratos más altos adjudicados a empresas donde el magnate tiene participación, directa o indirecta, suman 44,129 millones de pesos que equivalen a 72% del dinero público que recibió en el sexenio.
Los resultados numéricos de este ejercicio demuestran que la relación entre el político más poderoso del país y el hombre más rico no se apega a una de las principales promesas de campaña de AMLO: separar ambos poderes.
Un multimillonario arropado por la 4T
Cuando López Obrador apuntalaba su llegada a Palacio Nacional, Slim criticó la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), donde el magnate poseía millonarias inversiones.
Tras conquistar el poder y encabezar el proyecto político denominado como la “Cuarta Transformación”, Manuel Bartlett Díaz, director de la CFE, amenazó con revisar la legalidad de los contratos firmados por dicha empresa estatal, en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.
En febrero de 2019 López Obrador secundó a Bartlett y calificó de “leoninos” dichos acuerdos. Entre ellos, el arrendamiento financiero del gasoducto Samalayuca-Sásabe, construido por Grupo Carso, mediante el que la CFE recibe gas de importación extraído de yacimientos texanos.
Bastaron unos cuantos meses para que la fría distancia se convirtiera en una relación cálida y amistosa. Desde entonces, Slim se convirtió en el empresario que más veces se ha reunido con López Obrador, sumando 19 ocasiones según un conteo realizado por EL CEO.
En agosto de 2019, Slim apareció en la “mañanera” –junto a otros empresarios– para afirmar que había llegado a un “acuerdo” con el gobierno. Barlett explicó que el contrato inicial tenía un costo para las finanzas públicas de 12,000 millones de dólares, aún cuando el gasoducto no había sido terminado.
López Obrador abundó que con el “acuerdo” al que llegó con Slim, así como otros firmados con las compañías IEnova y TC Energía, su administración podría ahorrar 4,500 millones de dólares.
El 19 de noviembre de ese mismo año, Slim acudió de nueva cuenta a la conferencia matutina ahora para recibir el Premio Nacional de Ingeniería y Arquitectura, donde expresó públicamente –como hasta ahora lo hace– simpatías con la “Cuarta Transformación”.
“Necesitamos ya una sacudida, una transformación, un cambio que nos permita empezar a tener crecimientos como los que se merece nuestro país”, dijo.
Y amor con amor se paga.
A principios de julio de 2022, elogió al empresario que calificó como “nuestro orgullo”, durante un recorrido de inspección en la refinería de Dos Bocas. En diciembre pasado, AMLO celebró la adquisición de Petrobal Operaciones Upstream, S.A. de C.V. (propiedad de la familia Bailleres) y por la división Carso Energy, S.A. de C.V. (propiedad de Slim). De esta operación opinó: “queda en manos de mexicanos”.
Relación AMLO-Slim catapulta a Carso
El rendimiento operativo de las empresas de Carlos Slim arroja un resultado contundente: el conglomerado empresarial más favorecido por la 4T es Grupo Carso. La empresa del magnate que más ha crecido en ingresos, utilidades y flujo operativo (EBITDA, por sus siglas en inglés), al amparo de los contratos asignados por el gobierno de AMLO.
Si bien el proyecto del Tren Maya es uno de los más importantes, Pemex y la CFE dieron un impulso adicional al conglomerado del empresario, con 59 contratos que suman un total de 28,684 millones de pesos.
De hecho, a medida que mejoró la relación entre el presidente y el magnate, Grupo Carso reorganizó sus negocios.
El segmento comercial (Grupo Sanborns) todavía aporta el grueso de las ventas en la compañía.
Aunque paulatinamente perdió participación frente a las divisiones de energía (Carso Energy), construcción e infraestructura (CICSA) y comercialización de autopartes y cables (Condumex).
Casi todos los contratos asignados por las dos empresas productivas del Estado entre 2019 y 2023 fueron a sociedades vinculadas a estos tres negocios de Carso.
Si bien el proyecto del Tren Maya es uno de los más importantes, Pemex y la CFE dieron un impulso adicional al conglomerado del empresario, con 59 contratos que suman un total de 28,684 millones de pesos.
De hecho, a medida que mejoró la relación entre el presidente y el magnate, Grupo Carso reorganizó sus negocios.
El segmento comercial (Grupo Sanborns) todavía aporta el grueso de las ventas en la compañía.
Aunque paulatinamente perdió participación frente a las divisiones de energía (Carso Energy), construcción e infraestructura (CICSA) y comercialización de autopartes y cables (Condumex).
Casi todos los contratos asignados por las dos empresas productivas del Estado entre 2019 y 2023 fueron a sociedades vinculadas a estos tres negocios de Carso.
La CFE también adjudicó dos contratos millonarios a Telmex en 2020, filial de América Móvil, la empresa más importante para Slim por su tamaño y alcance. Misma que se ha llevado la mayor cantidad de contratos con este gobierno a través de cuatro subsidiarias: Teléfonos de México S.A.B de C.V.; Radiomovil Dipsa, S.A. de C.V.; Teléfonos del Noroeste, S.A. de C.V. y AMX Contenido, S.A. de C.V..
El crecimiento de Grupo Carso también se refleja en mejores rendimientos en el mercado bursátil. En lo que va de la presente administración, está entre las cinco emisoras que pagan los rendimientos más altos a los inversionistas.
La capitalización de mercado de la empresa ha sumado alrededor de 200,000 millones de pesos en el sexenio. Para poner en perspectiva, la cantidad es mayor al valor de 24 emisoras que cotizan en el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal referencial dentro de la Bolsa Mexicana de Valores.
Covid-19: brecha entre ricos y pobres
El informe “El monopolio de la desigualdad” publicado por la organización internacional Oxfam, detalla que durante la pandemia global de covid-19, los “superricos” de México vieron crecer exponencialmente sus fortunas.
A la par, incrementó la desigualdad: los 14 “ultrarricos” en México, aquellos que poseen fortunas de más de 1,000 millones de dólares, concentran 8.18 de cada 100 pesos de la riqueza privada nacional.
A la par, incrementó la desigualdad: los 14 “ultrarricos” en México, aquellos que poseen fortunas de más de 1,000 millones de dólares, concentran 8.18 de cada 100 pesos de la riqueza privada nacional.
El documento detalla que la fortuna actual de Slim, que creció 58% en términos reales desde el inicio de la pandemia, es cercana a la riqueza de la mitad de la población más pobre de México, es decir, 63.8 millones de personas.
Mientras millones de personas perdían sus empleos –o precarizaron sus condiciones laborales– las grandes fortunas de mexicanos se beneficiaron de manera extraordinaria, señala Oxfam.
“Carlos Slim acumula una fortuna tan grande que es mayor que las otras 13 juntas (...) Esto vuelve a Slim no sólo el hombre más rico de México, sino también de toda América Latina y el Caribe, donde las dos mayores fortunas están en manos de mexicanos”, de acuerdo con el informe.
Aunque Slim no obtuvo ingresos extraordinarios durante el primer año de aislamiento, los contratos firmados entre Grupo Carso y su buena relación con el gobierno federal ayudaron a reactivar sus negocios.
Cuando el tabasqueño tomó posesión en diciembre de 2018, la fortuna de Slim estaba valorada en 52,100 millones de dólares, según estimaciones de Bloomberg. En diciembre de 2023, el patrimonio de Slim superó, por primera vez en la historia, la cifra de 100,000 millones de dólares. Es decir, que en el presente sexenio duplicó su riqueza.
Recientemente, López Obrador y Slim se dejaron fotografiar dos ocasiones en el mismo mes: la primera, durante la inauguración del Tren Maya, obra en la que Grupo Carso participó en la construcción del Tramo 2; la segunda, en la inauguración del Tren Transístmico, proyecto que el ingeniero criticó pero ahora aplaude.
Si bien las inversiones de Slim se extienden por todo el mundo (642 empresas en total), México continúa siendo su principal mercado. Para muestra, en días recientes la CFE anunció un convenio de inversión desarrollo y un servicio de transporte de gas natural para abastecer al norte del país con Gasoducto Centauro del Norte, S.A. de C.V, subsidiaria de Grupo Carso.
En territorio mexicano, posee participación en 292 empresas (45.48%), entre controladoras y subsidiarias, según reportes enviados a la Security Exchange Comission (SEC) de Estados Unidos, la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV) de España, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), entre otras.
La prosperidad de sus negocios dependen hoy de la buena relación con el poder, como sucede desde hace más de tres décadas.