Para poder construir un proyecto de gran escala en la Ciudad de México era necesario realizar aproximadamente 94 trámites, entre obtención de permisos y manifestaciones de impacto ambiental, cuyo proceso se demoraba dos años en promedio, de acuerdo con estimaciones hechas por la Agencia Digital de Innovación Pública.

El objetivo que tiene el gobierno ahora es evitar la duplicidad de documentación y hacer más eficiente el proceso, por lo cual anunció la creación de la Ventanilla Única de Construcción, con la cual buscan reducir los trámites a 32 a un tiempo máximo de resolución de 60 días hábiles.

En lugar de realizar los trámites en la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), Movilidad (SEMOVI), Sistema de Aguas (SACMEX) y Protección Civil (SGIRyPC), se conformará un expediente digital compartido. En octubre las alcaldías se incorporarán también al sistema.

En teoría suena muy bien, nos podría hacer la vida más fácil al reducir la cantidad de trámites y las instituciones con las que vamos a estar trabajando. Pero hace falta ver cómo funciona en la práctica,

Gonzalo Robina, director general adjunto de Fibra Uno durante la presentación de su proyecto más reciente, Midtown Jalisco.

El directivo dijo que Fibra Uno cumple con estándares superiores a lo que pide la ley.

Tomó como ejemplo temas de sustentabilidad y de ahorro de agua, disminución de la huella de carbono, que se basa en sus propias políticas “que son más exigentes que la ley”, dice, lo cual les facilita la obtención de permisos.

“Esperamos que la ventanilla única tenga un efecto positivo”, dijo André El-Mann director general de Funo y de Parks, brazo constructor de la Fibra.

Sin embargo, eso no los excluyó de que Mitikah, el proyecto más grande de Fibra Uno, continúe en el ojo del huracán por revisión de permisos, y por la multa impuesta por talar de manera indebida 80 árboles en la zona colindante del proyecto.

La multa no ha sido pagada pero se interpuso una fianza que asegura que en caso de que el juez dictamine que FUNO debe pagar la multa, ésta se solvente de manera inmediata.

“Yo tenía la obligación de ampararme y defender los recursos de los inversionistas”, comentó Robina a los medios de comunicación.

Y aunque señala que se ha llevado un diálogo franco con las autoridades, considera que la manera en la que se ha tratado el tema de Mitikah es similar a lo que ocurrió con el aeropuerto de Texcoco.

Es decir, que el gobierno de la CDMX lo ha puesto en el foco para mostrar un cambio en la visión del futuro de la ciudad.

“Hay que entender cuál es el cambio que está pidiendo la autoridad y que somos el fideicomiso más grande, con el proyecto más grande. Nos tocó recibir el embate, pero va por buen camino y vemos una apertura al diálogo”, dijo Robina durante el evento de Midtown.

Estimaciones hechas por la plataforma Desarrollador Confiable calculaban más de 500 desarrollos pausados por revisiones al procesos en los que se buscaban irregularidades, mientras que la pausa causada por el cierre de ventanillas representa retrasos de al menos un año en las obras que se tenían en marcha y planeadas de acuerdo con estimaciones de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios.