El proyecto del Tren Maya, uno de los proyectos más costosos y ambiciosos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, registra una serie de irregularidades en la primera etapa de la construcción.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregó el Informe de la Cuenta Pública de 2019, cuya publicación se atrasó desde el año pasado ante la contingencia sanitaria por la pandemia, en la que para el proyecto revisa un universo de 744.2 millones de pesos, los cuales el 95.2% fueron apoyos fiscales.

Detectó que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) registró la ‘Adquisición y acondicionamiento de vía férrea entre Palenque y Campeche’, que incluía un programa de 18 trabajos a realizarse en 2019, sin embargo se concluyeron solo dos de los que no se especificó en qué consistieron, ni los motivos por los que no se realizaron los demás trabajos.

La dependencia, indica la ASF, tampoco acreditó durante 2019 contar con un proyecto ejecutivo ni un modelo financiero que permitiera identificar el esquema de financiamiento y las posibles obras y servicios por contratar para la obra

Fonatur erogó 708.1 millones de pesos para el proyecto, correspondientes al 35.7% de su presupuesto para servicios generales e inversión física. De este monto se seleccionó una muestra de 159.3 millones de pesos en pagos efectuados a 13 contratistas y prestadores de servicios.

La dependencia a cargo de Rogelio Jiménez Pons realizó un gasto de 30.4 millones de pesos en el acuerdo ‘Asistencia Técnica para la Ejecución del Proyecto denominado Tren Maya’, establecido con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos.

El monto incluye 9.7 millones de pesos destinados a la firma, sin embargo Fonatur no ha acreditado contar con los entregables de los servicios que explicaran el pago de los 20.7 millones de pesos extras.

Pagos injustificados

En la contratación de algunos servicios y obras se identifica además que Fonatur duplicó pagos a personal directivo y técnico en un contrato de Ingeniería Básica, un pago total de 8.9 millones de pesos.

En otro contrato realizó pagos injustificados por deficiencias en los servicios por 33.1 millones de pesos “ya que realizó una evaluación incorrecta de las propuestas en la contratación de la ingeniería básica” indica la ASF.

Tampoco estableció mecanismos para verificar el cumplimiento del contrato para liberación del derecho de vía, lo cual generó una diferencia de pago por 13.2 millones de pesos.

A  causa de la falta de definición del trazo se generaron gastos innecesarios en la determinación de derecho de vía por 6.2 millones de pesos.

ALa contratación de servicios de asesoría legal económico-financiera también implicó costos altos, cuando se pudo echar mano de el Convenio Marco de Colaboración para la Implementación del Proyecto Tren Maya, “donde Fonatur tenía la posibilidad de solicitar a la SCT que se desempeñara como asesor debido a que dicha Secretaría cuenta con la experiencia y la estructura orgánica para desarrollar proyectos ferroviarios”.

Fonatur responde

Tras la publicación del informe general, la dependencia respondió que “entregó en su debido momento” su respuesta a las pre-recomendaciones y resultados emitidos por la Auditoría Superior.

Sin embargo lamentó que “la información se maneje públicamente como hechos concretos y declarados, cuando en realidad se trata de observaciones que deben sustentar un proceso de defensa”.

En los próximos días anunciarán los ahorros generados en los procesos de contratación.

La obra del Tren Maya se encuentra en la parte final de las adjudicaciones para la construcción de sus tramos.