Los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (Fibras) iniciaron el año con buen ánimo, resultados positivos y atrayendo el interés de los inversionistas, sin embargo para el segundo trimestre el entusiasmo se ha reducido.

Las expectativas que tienen los analistas previo a la publicación de los resultados del segundo trimestre son, en lo referente a ingresos, conservadoras.

“Es una situación general, que se da por el incremento de las tasas de interés que disminuyen el atractivo de las Fibras y encarece el dinero con el que se financían”, dice Juan Carlos Minero,Chief Investment Officer de BlackwallStreet Capital.

A esto se suma el entorno coyuntural complejo y desaceleración en la demanda de diversos sectores. Por ejemplo, una menor absorción en el segmento de espacios corporativos.

En la CDMX, el mercado más grande del país, la tasa de vacancia incrementó 30 puntos base, cerrando en 12.7% en el segundo trimestre.

De acuerdo con el estudio de la consultora en bienes raíces Solili, esto se debió a dos factores.

El primero fue el alto número de metros cuadrados que se añadieron al inventario, alrededor de 86,000 metros cuadrados; y el segundo fue mayor desocupación de espacios clase B.

Minero añade uno más: el efecto que han tenido las oficinas virtuales y de coworking en el mercado.

“Algunas de las Fibras que se enfocaron en las oficinas tradicionales han padecido del efecto que tienen los millennials al buscar nuevos conceptos por un tema de costo y estilo de vida”.

En el caso de las especializadas en el sector hotelero, su principal antagonista es el sargazo, que también nubla el panorama de otras empresas como ASUR. 

Este efecto se ve multiplicado, ya que en el Caribe, donde han concentrado su inversiones físicas “a pesar de que tienen operaciones a lo largo de la República Mexicana, muchas de ellas centraron sus operaciones en destinos vacacionales, principalmente en Cancún que es el estado que está enfrentando más este problema coyuntural”, dijo Minero.

En el caso de las industriales, señala que se han encontrado dificultad en el acceso a financiamiento, “además de una menor demanda porque la economía se ha desacelerado de forma significativa”.

El analista BlackwallStreet Capital destacó que será hasta el último trimestre del año cuando se vean mejoras tanto en las expectativas de los inversionistas como en el desempeño de los fideicomisos.

“Vamos a pensar que para el cuatro trimestre ya tendremos que ver un mejor desempeños del tanto niveles de precio como noveles de negocio en retornos”.