Uno de los segmentos más golpeados por la pandemia es el de los espacios corporativos, ante la desocupación que han experimentado; sin embargo, eso no ha detenido la construcción de nuevos metros cuadrados.

De acuerdo con estimaciones de la plataforma de inteligencia de mercado Solili, hasta el momento hay alrededor de un millón de metros cuadrados de espacios corporativos en construcción, los cuales se sumarán al inventario de la Ciudad de México en los próximos tres años.

Este millón de metros cuadrados, estimamos que se terminen de construir entre 2021, y 2024. Es lo que estimamos se tardarán en ingresar estos metros al inventario

dijo en entrevista Pablo López, director de análisis e información en Solili.

Explicó que se trata de proyectos que iniciaron previo a la pandemia y que no se han detenido, pues una cancelación podría ser más costosa. Estos espacios se sumarán al mercado en un escenario de poca demanda, en el que las desocupaciones son más frecuentes que el cierre de tratos.

Nuevas tendencias

Pese al escenario adverso, se considera que esta afectación se mantendrá únicamente en el corto plazo, pues cuando las condiciones sanitarias se normalicen las empresas querrán volver a las oficinas.

“A partir del segundo semestre del 2021, ya podríamos estar hablando quizás de una posible recuperación ya que las empresas retomarán las actividades o se empezará un proceso de normalización allí va a ser muy importante, la nueva reorganización”, dijo Pablo López.

Para ese momento hay tres tendencias que podrían cobrar relevancia según sus análisis. Por un lado algo que ya se observa es la reconversión de espacios corporativos a otros usos, como habitacional e incluso hotelero.

De acuerdo con Solili, se ha observado dicha reconversión en entre 5% y 7% de la oferta de oficinas existente en la Ciudad de México y aunque aún no es un porcentaje muy alto, hay que seguir de cerca dicha tendencia que puede cobrar relevancia si el mercado sigue poco favorecedor para las oficinas.

Otro escenario es el del regreso diferenciado a los espacios. Empresas a nivel internacional ya evalúan el mantener el trabajo remoto en el largo plazo, pero algunas analizan permitir que los colaboradores vayan menos tiempo a la oficina.

Ante ello, las estimaciones de la consultora CBRE son que si los empleados trabajarán de manera remota al menos una vez al mes, la empresa utilizará la mayor cantidad de su espacio total de oficinas.

“Al contabilizar todas las frecuencias de trabajo de forma remota, el uso de la oficina sería el 89% de lo que hubiera sido si todos los empleados trabajarán exclusivamente en la oficina”, indica el análisis de CBRE.

La permanencia del trabajo remoto, indican, representa una reducción del espacio de oficinas por trabajador de entre 1.5% y 2% por año.

Ello además abre la puerta con mayor contundencia a la flexibilización de los esquemas de arrendamiento. De acuerdo con una encuesta aplicada por CBRE a arrendadores, el 86% de los encuestados ve el espacio de oficina flexible como un componente clave de sus futuras estrategias inmobiliarias.

Mientras que cobran relevancia los modelos de negocio basados en suscripciones que admiten una red más distribuida del espacio disponible.