Vinte escrituró17.1% menos viviendas en el tercer trimestre de 2019, comparado con el mismo período del año anterior. Sin embargo, este factor no afecta el desempeño de la desarrolladora de vivienda, sus expectativas de crecimiento, ni los planes de inversión.

El motivo de su despreocupación está en el precio promedio de las unidades colocadas, que aumentó 24.6% en comparación con el año anterior, situándose en 807,000 pesos. Es decir, en el segmento medio y residencial, “con una alta absorción del mercado objetivo de viviendas dentro de nuestros conjuntos urbanos sustentables”, indicó la empresa en sus estados financieros del periodo.

“Vinte ha tenido un buen año, aún con menos escrituración no retrocedieron en ingresos o en EBITDA (…) y eso se debe al modelo de negocio que hace énfasis en innovación, así como en el tema ambiental”, opinó Daniel Espejel, analista en Signum Research.

La empresa reportó 390 millones de pesos en ingresos, que fueron 3.1% más que el mismo período del 2018.

Los resultados positivos le permitieron  incrementar sus expectativas para el cierre del 2019. El primer cálculo estimaba un crecimiento de 7% en ingresos al cierre de año, sin embargo consideran que será de 10% frente a lo reportado al fin de 2018.

Inversión agresiva

A finales de 2018, la incertidumbre por la nueva política de vivienda -cuya publicación sigue pendiente y pudiera presentarse a finales de noviembre- hizo que otras desarrolladoras disminuyeran sus planes de desarrollo, pero Vinte ha nadado contra corriente trimestre tras trimestre, pues sigue invirtiendo en reserva territorial.

La apuesta más reciente fue un aumento de 25% de participación en un fideicomiso de inversión para un desarrollo en Quintana Roo.

El fideicomiso se conformó en 2014 por Vinte y OHL para desarrollar 3,600 viviendas en Jardines de Mayakoba. La participación era de 50% cada una, pero con la compra, Vinte ahora es propietaria del 75% de los beneficios del fideicomiso.

OHL quedó fuera de la operación al vender el 25% restante de su parte a BK Partners, una firma de gestión de activos dedicada a la creación de vehículos de inversión.

La decisión va en sintonía con los resultados positivos que ha presentado la empresa y con su enfoque en el segmento medio y residencial, consideró el analista Daniel Espejel, además de que Cancún representó el 7.1% de sus ingresos, mientras que el fideicomiso ha incrementado los beneficios año con año.

En el comunicado a inversionistas no se dio a conocer el monto de la compra del 25% de participación extra del fideicomiso, sin embargo, en el reporte al segundo trimestre del año la empresa destinó 1,389 millones de pesos para reserva territorial, infraestructura, urbanización y edificación, mientras que en el tercer período del año el monto destinado al mismo rubro fue de 2,139 millones de pesos.

De acuerdo con Espejel, el diferencial de ambos montos equivalente a 750 millones, lo que es un estimado válido para determinar el tamaño de la operación.