Es consenso decir que la pandemia por COVID-19 a lo largo del mundo aceleró algunos procesos sociales y cambios en la tecnología y los negocios que ya se observaban, y los consolidó con mayor rapidez. Para el 2021 estos cambios serán los que determinarán el escenario para hacer negocios.

Entre los principales factores que la industria de los bienes raíces deberá incorporar con mayor velocidad es la tecnología. Una encuesta realizada por PwC a más de 1500 inversionistas y empresarios del sector arrojó que son la ciberseguridad y las tecnologías aplicadas a la construcción, los dos principales factores que incidirán en la forma de hacer negocios durante la nueva década.

Les siguen, el análisis de big data, la implementación de las redes 5G, la irrupción de la economía colaborativa, por ejemplo el coworking, además de la realidad virtual y la impresión en 3D.

Vivienda: los retos de cara al 2021

Para el caso del mercado habitacional, el análisis identifica diversos puntos de interés. El primero de ellos es que esperan que el precio de las viviendas continúe a la alza. Este mercado se recupera en forma de “V” impulsado por tasas históricamente bajas y que el hogar ha cobrado mayor relevancia al ser el principal escenario frente al confinamiento.

Sin embargo hay factores para considerar, uno de ellos es el mayor interés por las ciudades secundarias, o los suburbios “durante los próximos cinco a 10 años, como respuesta a COVID-19 se inclinara la balanza a favor de los suburbios de menor densidad poblacional, con viviendas más grandes y asequibles” indica el análisis.

Se espera que tanto la generación X, como los millennials (cuyo sector más joven ronda los 30 años) se inclinen por zonas no tan densas aprovechando la permanencia del trabajo remoto. Mientras que la generación Z que ya se incorpora a la fuerza de consumo y laboral y cuyo estrato más viejo ronda los 25 años, todavía privilegiará la vivienda en centros urbanos dinámicos.

Sin embargo esta generación al igual que los millennials tienen interés en sistemas de transporte público y de movilidad alterna, así como en reducir la huella ambiental. Sin embargo, el confinamiento ralentizará el subsegmento de vivienda para estudiantes.