Diferentes organizaciones internacionales han identificado que el sector de la construcción y los bienes raíces se encuentran entre los más propensos a incurrir en casos de corrupción, situación que no ocurre solo en México, sino de manera global.
Por ejemplo, la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tras analizar las prácticas empresariales de 17 países identificó a la industria de la construcción como el segundo sector en el que se dan más casos de soborno, ocurriendo en el 15% de los casos. El primer lugar lo ocupan las industrias extractivas.
Pese a ello las transacciones siguen en incremento, aunque diversos análisis apuntan a que mayor transparencia beneficia a los negocios.
Al cierre del 2018, Real Capital Analytics identificó los mercados inmobiliarios con mejores resultados.
Algunas de estas ciudades comparten una característica: también fueron identificadas como aquellas en las que los negocios se hacen de forma más apegada al estado de derecho.
“Para los inversores y las empresas, la transparencia del mercado contribuye a garantizar inversiones y entornos operativos favorables, lo que les permite tomar decisiones con confianza”, indica el Global Real Estate Transparency Index 2018 de JLL.
Es por ello que las 20 ciudades más “transparentes” concentran el 70% de la inversión
inmobiliaria, según el documento.
Estados Unidos fue el país mejor calificado en ambas categorías (transparencia y actividad inmobiliaria).
El monto de la inversión inmobiliaria de ese país alcanzó 431,322 millones de dólares en 2017, de acuerdo con el Global Investment Atlas 2018 elaborado por Cushman & Wakefield.
De acuerdo con el índice de JLL, algunas de las ciudades analizadas que están incrementando su actividad de inversión inmobiliaria todavía se encuentran lejos del top 20 de las más transparentes.
Es el caso de Shanghai, Beijing, Bangkok, Mumbai, Delhi, Sao Paulo, Moscú, Ciudad de México, Estambul y Yakarta.
El estudio considera que en dichas ciudades los montos de inversión alcanzados son muestra “del enorme potencial que podría liberarse con un nuevo impulso a sus niveles de transparencia”.
El documento explica que las mejoras en regulación para mejorar la transparencia no se dan a nivel país, sino que se reflejan en la normativa local de las ciudades.
Indican que el principal reto antes que innovar en mejoras regulatorias es la aplicación de las leyes y regulaciones existentes “será esencial para impulsar la inversión, los negocios eficiencias y calidad de vida”.