La organización Fuerza Amplia de Transportistas alertó durante los primeros días de agosto sobre una posible quiebra del Metrobús, lo cual podría dejar fuera de operación el servicio, razón por la cual solicitaron a la Secretaría de Movilidad (Semovi) un incremento a la tarifa de seis pesos por viaje que pagan los usuarios.

La organización fue creada en 2017 por trabajadores y concesionarios de los diferentes sistemas de transporte de la ciudad y ya habían solicitado desde el año de su creación, así como en el 2018 incremento de al menos dos pesos en la tarifa.

Lo anterior bajo el argumento del incremento de la inflación así como del precio del diesel. Además consideraron que una baja tarifa disminuye la calidad de la prestación del servicio.

La Semovi además de rechazar el incremento al costo para los usuarios, calificó de “falsa” la posible quiebra del sistema de transporte pues “desde el inicio de operaciones, Metrobús ha pagado en tiempo y forma a las empresas concesionarias que prestan sus servicio en este sistema”, declararon en un comunicado.

Metrobús opera bajo el esquema de un fideicomiso centralizado, por lo cual recibe por un lado los recursos por el pago de los viajes de los usuarios, así como los recursos que entrega el gobierno de la ciudad a modo de subsidio.

Posteriormente los reparte entre las empresas concesionadas para la operación de las unidades a las que se les paga por el kilometraje recorrido y las que se encargan del mantenimiento y operación de las máquinas de cobro; “por eso no se puede hablar de una quiebra, pues se trata de un organismo público”, explicó Xavier Treviño codirector de la consultora en movilidad de transporte sustentable Céntrico.

Al ser pagadas por kilometraje, el ingreso que perciben las operadoras no depende de la tarifa que se cobre a los usuarios.

“El de las tarifas para mí no es un tema que nos tenga que incumbir porque es una decisión de la CDMX si subsidia o no el faltante del ingreso de la tarifa”, comentó un concesionario de metrobús que solicitó no ser citado.

Además, se han detectado problemas en las finanzas.

“Metrobús no cuenta con las capacidades financieras, organizacionales, ni de sistemas para regular efectivamente la operación de corredores de transporte terrestre proyectados para el 2024”, se lee en el documento Primera Sesión Ordinaria Consejo Directivo de Metrobús publicado en febrero de este año.

La razón es que hay “líneas que son económicamente menos eficientes que otras”, explicó Treviño, pues existen diferencias en el costo de cada usuario según la línea; mientras en la Línea 1 hay una “pérdida por pasajero” de 1.37 pesos, en la Línea 7 es de 8.66 pesos, de acuerdo con el documento consultado.

También hubo más subsidio durante 2019; el monto que el presupuesto de egresos de la Ciudad de México destinó fueron 902 millones de pesos, es decir, 32.6 millones de pesos más que de lo ejercido en 2018, aunque menor en comparación con ejercicios fiscales anteriores.

Ante ello, el consejo también destacó que ya buscan otros esquemas.

“Estamos evaluando un mecanismo operativo que nos permita tener mayor control y capacidad de ejercer nuestras facultades de regulación”, aunque no se ha detallado cuál será.

Mientras tanto, la demanda sigue incrementando. De acuerdo con la página de Metrobús, la flotilla de unidades está conformada por 688 unidades, con una capacidad total de 111,500 personas por viaje, sin embargo, según estimaciones de la secretaría, 1.5 millones de personas usan el servicio al día.

Esto presenta problemas como “aglomeraciones en horas pico tanto en buses como estaciones, lo que extiende tiempos de espera y afecta negativamente la calidad del viaje” indica el plan estratégico de movilidad 2019 en lo referente a este servicio, por lo cual evaluaron un programa para gestionar las aglomeraciones, el cual ya se encuentra en etapa de análisis.

También hace falta tener indicadores de calidad de servicio, opina Xavier Treviño, los cuales deberán estar relacionados con confiabilidad en el servicio y frecuencia de paso, comodidad para los usuarios.

”Tener un subsidio es justificable si estás defendiendo la calidad del servicio”, comentó el directivo de Céntrica.