La modificación a la norma de estacionamientos, con la que se cambió el requerimiento mínimo de cajones de estacionamiento por un número máximo de espacios por metro cuadrado, ya ha comenzado a mostrar resultados.

Previo a la modificación realizada en 2017, los estacionamientos ocupaban 42% del área construida en la CDMX, mientras que la vivienda representaba 32%; oficinas, 15%; comercio, 9%, y 2% para equipamiento urbano. 

Pero a poco más de un año y medio de aplicación de la norma, el porcentaje del área ocupada por estacionamientos bajó a 33%, de acuerdo con datos de Instituto de Políticas del Transporte y el Desarrollo (ITDP).

Debido a la modificación en la norma, impulsada por el ITDP, el espacio dedicado a los estacionamientos se redujo 21%, respecto a lo que requería la norma anterior.

La modificación estableció un promedio máximo de estacionamiento por metro cuadrado de construcción.  Si el desarrollador consideraba necesario tener más estacionamientos que ese límite, podía hacerlo tras el pago de una mitigación. 

Sin embargo, de acuerdo con el análisis del instituto, la mitad de los desarrolladores consultados para la evaluación del impacto de la norma reconocieron no haber alcanzado el máximo de estacionamientos en sus proyectos. 

“El estacionamiento era antes el punto central del diseño y ahora puede ser considerado el punto final”, indica el reporte que será publicado en noviembre de este año, comentó Gonzalo Peón, del ITDP, durante el Foro CoRe Ciudades vivibles y amables. 

La reducción de estacionamientos tuvo impacto en el número de viajes realizados en automóvil, lo que a su vez disminuye las emisiones de dióxido de carbono generadas por los combustibles fósiles. 

Así la proyección del instituto es que con la modificación a la norma se lograrán evitar la emisión de 2,645,000 toneladas de contaminantes para 2030.