La fabricante de videojuegos Atari, una de las más importantes a nivel global, entra al negocio de la hotelería.
El plan es desarrollar hoteles en ocho ciudades de Estados Unidos, comenzando en Phoenix, Arizona; después seguirán Austin, Texas; Chicago, Illinois; Denver, Colorado; Las Vegas, Nevada; San Francisco y San José, California, y Seattle, Washington.
El primero cuya construcción comienza durante 2020 se ubica en una zona familiarizada con la tecnología, pues es vecino del campus universitario “Woz U”, fundado por Steve Wozniak de Apple.
El primer hotel Atari está dirigido a las familias e incluirá una sala de juegos en línea, parque infantil, salas de reuniones, espacios de coworking, cocina, bar, panadería, sala de cine y salones deportivos.
Aunque no lo hará Atari en solitario. La administración de las propiedades estará a cargo de GSD Group, mientras que la construcción está a cargo de True North Studio. La información de la empresa indica que Atari obtendrá 5% de los ingresos del hotel y ya recibió un anticipo no reembolsable de 600,000 dólares al firmar.
El despacho True North Studio ha cobrado relevancia por sus diseños innovadores en Arizona. Uno de los más emblemáticos que realiza actualmente es el Roosevelt Land Yacht Club, un proyecto de vivienda cuyo concepto es integrar remolques de viaje en una estructura la cual ellos califican como “mitad vivienda, mitad obra de arte”.
Hotelería de experiencias
A lo largo del mundo, los hoteles temáticos o especializados siguen cobrando relevancia, pues las empresas han decidido sumarse a “la economía de la experiencia”, concepto que la autora Diana Boné Espinosa define como “un diálogo constante con el cliente y a una especialización que convierta su estancia en una experiencia única en su conjunto”.
La especialista abunda en que no se trata de ofrecer productos o servicios, sino experiencias “con el triple objetivo de que los turistas se conviertan no sólo en clientes fieles sino en prescriptores: el objetivo final de conseguir su satisfacción, que a la vez lleva a la obtención de rentabilidad económica y a la consolidación progresiva de la imagen de marca”. Y hay ejemplos de cómo la hotelería lo está llevando a cabo.
Lego es uno de los ejemplos, actualmente tiene 11 propiedades en Estados Unidos. Legoland, en Florida, tiene 150 habitaciones cada una con temática distinta y de sus principales apuestas es el área de juegos interactiva y el Taller de Master Model Builders.
Otra de sus ubicaciones que será inaugurada en abril del 2020 está completamente ambientada como una isla del tesoro.
En Buenos Aires se encuentra un hotel para los amantes del futbol: el Hotel Boca Juniors by Design. Cuenta con alberca techada, sauna, hidromasaje, gimnasio y spa, además de estar decorado con imágenes de los jugadores del equipo.
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El V8 Hotel en Alemania es básicamente un museo del automóvil en el que es posible hospedarse. Las habitaciones cada una diferente de la otra incorporan fotos históricas, incluso partes de modelos de automóviles clásicos, y de competencia. Las áreas comunes como restaurantes también incorporan vehículos dentro de la decoración.
Mientras que en Bruselas, Bélgica, se ubica el hotel Pantone, para los amantes del diseño. La decoración interior y exterior está inspirada como su nombre lo indica en un Pantone, es decir un sistema de control de colores y estuvo a cargo del despacho Michel Penneman.
