Algunos lugares del mundo afectados por el brote de COVID-19 comienzan a retomar la vida cotidiana poco a poco. En México, el proceso comenzará a partir del 30 de mayo, si nada cambia, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
Las industrias ya están tomando medidas para cuando llegue el momento de regresar a los centros de trabajo.
En CDMX, solo en los principales corredores de oficinas se concentran más 1.8 millones de personas cada día. Estos sitios deberán deberán cambiar su disposición física para evitar convertirse en sitios de propagación de la enfermedad.
“Espacios de trabajo compartidos, como entornos de coworking, habitaciones en casas, automóviles, bicicletas y otros elementos de los espacios construidos pueden aumentar el potencial de exposición y agregan complejidad a la promulgación de medidas de distanciamiento social”, indica el estudio ‘Novel Coronavirus (COVID-19) Pandemic: Built Environment Considerations To Reduce Transmission’, publicado por American Society for Microbiology.
Anticipándose a ello, la Organización Mundial de la Salud publicó una serie de lineamientos para hacer de las oficinas espacios seguros y evitar la propagación de enfermedades.
Por un lado las organizaciones, deben promover en sus centros de trabajo campañas de higiene como la desinfección de superficies, equipo como escritorios y teclados, además de los objetos de uso común, aunado a campañas de higiene personal, como el estornudo de etiqueta, el lavado frecuente de manos, monitorear la temperatura de los trabajadores y dar facilidades de ausentarse a quienes presenten síntomas o malestares por enfermedades infecciosas.
También recomienda que se “garantice la disponibilidad de mascarillas y/o pañuelos de papel en sus lugares de trabajo para aquellos que desarrollen rinorrea o tosan, junto con cubos de basura con tapa para deshacerse higiénicamente de ellos” , indican.
Los desarrolladores y administradores además de tales medidas están incorporando algunas nuevas. Lo primero es incrementar el espacio destinado para cada uno de los colaboradores dentro de las oficinas.
“Si anteriormente se calculaba un metro cuadrado por persona, ahora se hará el cálculo con 1.5 metros cuadrados por persona” dijo a EL CEO José Antonio Cavazos, director comercial de la desarrolladora IDEA.
Las decisiones de empresas como Wework van en la misma dirección. La compañía creará corredores unidireccionales, implementará el ‘distanciamiento profesional’ y medidas especiales en cuestión de higiene, en los más de 27 edificios abiertos que tiene actualmente en México, y que volverán a recibir diariamente a los más de 25.000 miembros de la comunidad.
El ‘distanciamiento profesional’ se refiere a que adecuaron espacios comunes para aumentar la distancia entre asientos. “Desde ahora, un espacio común que antes estaba destinado para cuatro personas, solo podrá ser utilizado por dos personas. Estas normas de capacidad modificadas también serán reforzadas con señalización cercana” indicó la empresa en un comunicado.
Otros jugadores como la empresa Comunal Coworking comenzó por identificar puntos de contacto de riesgo, es decir, donde se junten proveedores o zonas de mayor tránsito, así como protocolos de recepción y sanitización de paquetería.
Por otro lado, los espacios comunes deben ser más amplios “hay que hacer salas de juntas más espaciosas, pasillos más anchos en donde se distinga más claramente el sentido de circulación, áreas abiertas y optimización o restricción de los sistemas de aire acondicionado” señaló Cavazos de IDEA.
El tema del aire acondicionado es de suma importancia, pues fue considerado como un factor de propagación del virus en tanto que puede viajar a mayores distancias a través de los sistemas de ventilación.
Al respecto, el estudio de la American Society for Microbiology lo ubica como un factor secundario que puede ser subsanado con sistemas más eficientes. Explica que los sistemas de ventilación instalados en construcciones residenciales y comerciales pueden filtrar entre el 70% y 80% de partículas que van de 3.0 a 10.0 micras (cada micra es equivalente a la milésima parte de un milímetro).
Hasta el momento se conoce que las partículas de SARS-CoV-2 se esparcen en un espectro de tamaños que van de 0.25 a 0.5 micras, aunque no lo hacen en solitario, es decir que suelen combinarse con proteínas u otros elementos de mayor tamaño, por lo que un factor de mayor eficiencia en los sistemas de ventilación pueden evitar la propagación.
El control de la temperatura del ambiente también debe mantenerse en un espectro que mantenga la salud de los trabajadores, pues un ambiente muy frío puede debilitar sus defensas y hacerlos más propensos a ser afectados por enfermedades, mientras que un ambiente muy seco afecta a las vías respiratorias.
Permanecer en el negocio
El incremento en el espacio necesario para cada colaborador es una de las medidas de más problemáticas para la industria, ya que dentro de los márgenes de rentabilidad del negocio se contabiliza el número de personas por metro cuadrado (entre otros factores) por lo cual menor cantidad de personas puede limitar o disminuir el margen de ganancia.
“Claramente será un impacto porque al final la esencia de nuestro negocio es sacarle el máximo beneficio por metro cuadrado. Pero es algo que estamos conversado con los dueños de los edificios para buscar una manera de juntos salir de este periodo de ajuste” dijo en entrevista Ernesto De Olazával, CEO de Comunal Coworking.
Además prevé que la disminución del número de personas dentro de los edificios sea algo pasajero. El momento también pone en riesgo el negocio a causa de la pérdida de empleo, o porque las empresas arrendatarias están atravesando momentos de escasa liquidez, lo que ha llevado a algunas a reducir su tamaño.
Ante ello, los directivos consultados coinciden en la estrategia: flexibilizar plazos de contratación y negociar para evitar perder clientes. Y aunque se espera una eventual recuperación para 2021 es previsible que el corto y mediano plazo sea complicado.
Adicionalmente hay voces que consideran que la demanda de espacios de oficinas se reducirá en la nueva normalidad.
“No creo que ninguna compañía vaya volver al 100% de la fuerza laboral en la oficina. Eso significa menos congestión en las ciudades. Significa, más importante, menos necesidad de bienes raíces comerciales. Para mí, ese es uno de los más grandes resultados de esto” dijo Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock en una conferencia.
Sin embargo los administradores de espacios son menos pesimistas al respecto “creo que no vamos a tener que batallar para hacer que la gente regrese a los espacios de trabajo, creo que la mayoría de las personas (al menos con las que he hablado) solo esperan el minuto para volver a la oficina, porque la casa no está preparada, no tienes una silla ergonómica, o la conexión de alta velocidad y creo que tampoco es un manera sana de convivir con tu familia”, dijo Ernesto De Olazával.
Consultoras como CBRE consideran que el trabajo en casa se mantendrá como política “al haberse demostrado que la productividad se mantiene al reducirse los tiempos de traslado y la contaminación”, además de que se van a replantear los planes de expansión de diversos corporativos.
Por otro lado Solili reporta que al mes de abril, en la Ciudad de México la demanda de espacio tuvo una contracción anual del 57%.