La Auditoría Superior de la Federación entregó el primer informe de la cuenta pública 2019, en el que se encuentra la revisión de obra física e inversión de las ampliaciones al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La ASF auditó el ejercicio de 228 millones de pesos pagados en distintos conceptos de ampliaciones y mejoras en infraestructura, en total nueve contratos. De su análisis derivó que las entidades encargadas de las obras no han aclarado 9.5 millones de pesos, entre otras irregularidades.
Una de ellas en el contrato para la transformación de Posiciones en Dedo L, es decir las posiciones que dan servicio de abordaje y descenso a los pasajeros. Las obras incluyen la construcción de un edificio que incluye un pasillo, salas de abordaje, así como servicios complementarios.
El procedimiento para la contratación fue licitación pública, sin embargo solo el consorcio conformado por Rod Consulting, S.C, Impulso y Maximacion Contractual, S.A. de C.V. y Sagma de México S.A. de C.V. presentó propuestas técnicas y les fue asignado el contrato por 32 millones de pesos.
La ASF consideró en este punto que la unidad compradora no aseguró condiciones de competencia “no se garantizaron las mejores condiciones para el estado en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad eficiencia, eficacia, economía y transparencia para la celebración de un contrato de servicios, toda vez que no se realizó una comparativa, ya que se adjudicó el contrato a la única propuesta presentada”.
Además se presume un daño por 3.3 millones de pesos, ya que la empresa debía realizar un “Estudio y Aplicación con Sistema de Georadar” que no cumplio con el alcance solicitado.
“El resultado de dicho estudio sólo mencionó anomalías asociadas a tuberías (someras y o profundas), así como asentamientos y posibles anomalías asociadas a gasoductos, sin que se incluyera la ubicación y referencia exacta de éstos; tampoco se hizo referencia a la existencia de un turbosinoducto en funcionamiento que se extiende de forma longitudinal dentro del área de los trabajos y una tubería correspondiente a un colector profundo de concreto de 2.20 metros de diámetro exterior a una profundidad de 3.70”, indica el informe.
El ducto fue encontrado hasta la ejecución de las obras lo que generó sobrecostos.
En otro de los contratos se encontró deficiencia en la planeación de los trabajos. Por ejemplo, en la Rehabilitación de Rodaje de dos tramos, trabajos hechos por COCONAL, SAPI de C.V se encontró que algunos de los trabajos incluidos en el contrato ya se habían realizado con anterioridad.
Además se registraron pagos extras en el contrato para la Rehabilitación de la Pista 05L-23R y obras complementarias en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez,contrato asignado a Prodemex.
La ASF encontró un posible daño al erario por dos millones de pesos, pues se entregó menos cemento asfáltico que la cantidad pactada en el contrato.