La crisis sanitaria y desaceleración económica que se vive a causa del brote de COVID-19 hará que la inversión estimada para 2020 en sector inmobiliario sea rectificada.

A inicios de marzo, la Secretaría de Hacienda acordó con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la Cámara Nacional de Desarrollo de Vivienda (Canadevi) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) que durante el 2020 invertirían 685,000 millones de pesos.

Del monto total, la ADI contribuiría con 100,000 millones de pesos, aunque dadas las condiciones actuales por el brote de COVID-19 y la suspensión de labores para la obra privada, el monto puede cambiar.

“La ADI se encuentra realizando un análisis sobre los alcances y el impacto que esta contingencia sanitaria tendrá en la economía y en el sector, para hacer un nuevo ajuste en las estimaciones de inversión”, dijo a EL CEO Maria José Fernández Ríos, directora general de la ADI.

Agregó que aunque mejoró el entorno del 2019 al inicio del 2020, otros factores han afectado de nuevo la industria.

Si bien el panorama del sector ha ido mejorando gracias al diálogo y trabajo conjunto con las autoridades, el escenario actual a raíz del coronavirus COVID-19 y la caída en los precios del petróleo, ha afectado las previsiones de crecimiento económico del país, lo cual impactará en las estimaciones de inversión del sector este año

dijo.

Además de los precios se enfrentan a la suspensión de obras privadas, pues no son consideradas actividad esencial, lo cual cámaras han solicitado que se reconsidere para no frenar los trabajos y mantener con ingresos a los trabajadores de la construcción.

“Debido a que un paro de actividades en obra debe considerar las disposiciones locales en materia de seguridad de las construcciones, para evitar poner en peligro a personas, instalaciones de la vía pública, inmuebles y predios colindantes, la ADI sostiene que la suspensión de actividades en obras debe realizarse de manera ordenada”, destacó.

Mientras que exhortó a quienes mantienen obras en operación, las consideradas esenciales relacionadas con infraestructura hospitalaria o para el funcionamiento de los servicios esenciales de gobierno, a “continuar bajo estrictos protocolos de seguridad”.

 En las obras se brindará información a los trabajadores sobre la propagación del Covid-19, se implementarán filtros para revisar la existencia de síntomas, se limitará el número de trabajadores que pueden permanecer en áreas cerradas, se promoverá el distanciamiento social, entre otras medidas. De igual manera, y en la medida de lo posible, se promoverá, conductas laborales que ayuden a prevenir contagios, como lo es el home office y la realización de guardias en los casos que lo permitan, garantizando así la continuidad operativa de las empresas en beneficio de las familias que dependen de ellas, comentó la directora general de la ADI.