A nivel nacional, la informalidad laboral disminuyó marginalmente al cierre del año pasado, sin embargo, el comportamiento en las entidades federativas del país fue disparejo.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de informalidad laboral ascendió a 54.45% de los ocupados durante el cuarto trimestre del 2024.
Este resultado significó una disminución anual de 0.32%, pues en igual periodo de 2023 se colocó en 54.77%; no obstante este indicador sigue en umbrales altos, pues alrededor de 54 de cada 100 ocupados laboran en la informalidad.
La tasa de informalidad laboral considera a los ocupados laboralmente vulnerables por la naturaleza informal de la unidad económica para la que trabaja o que su vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, es decir, carecen de acceso a seguridad social y derechos laborales.
Fotoarte: Natalia Montiel
Cambios en informalidad
De las 32 entidades federativas, 19 mostraros descensos anuales en sus tasas de informalidad laboral al cierre de 2024, destacando con la mayor reducción Querétaro, con 5.66 puntos porcentuales (de 46.81 a 41.15%).
Otras bajas importantes se dieron Nuevo León, Colima, Oaxaca, Yucatán, Sinaloa, Estado de México, Zacatecas, Quintana Roo, Hidalgo, Tlaxcala y Sonora, con una diferencia de más de un punto porcentual.
En tanto, los mayores aumentos anuales en la informalidad se presentaron en Tabasco y Chiapas, con más de cuatro puntos porcentuales cada uno, pasando de 62.08 a 66.52% y de 73.20 a 77.44%, respectivamente.
Los más y los menos
Por nivel, las entidades del país con la tasa de informalidad laboral más elevada al cierre del año pasado fueron Oaxaca, Guerrero y Chiapas, con más de 77% de sus ocupados.
Al otro extremo, Nuevo León se ubicó como el estado con el menor nivel de informalidad, ya que solamente 33.29% de sus ocupados se encuentran en esa situación laboral.
La informalidad laboral es un problema estructural del mercado laboral en México limita el crecimiento económico, reduce la recaudación fiscal y deja a millones sin seguridad social. A pesar de esfuerzos por disminuirla, persiste debido a la baja productividad, la carga regulatoria y los costos que conlleva para los empleadores, y en general la falta de oferta de empleos formales suficientes
explica Banco Base.
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