Las familias mexicanas se encuentran preparando los platillos que degustarán en las fiestas de navidad y fin de año. Sin embargo, la aún elevada inflación que se ha vivido a lo largo de 2024, podría frenar el gasto que realicen los hogares para preparar las comidas típicas.
EL CEO recopiló los productos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para realizar un típico menú de las familias mexicanas, que consta de cinco platillos y bebidas.
¿Qué ingredientes y/o platillos podrían perder su sabor con la inflación de diciembre?
Los ingredientes y elementos que degustan las familias mexicanas, se analizaron mediante ponderadores, se generaron índices de cada tiempo, cuyo peso responde al INPC, a fin de crear un indicador general: el Índice de la Cena Navideña.
Inflación decembrina se ubica en 6.87%
¿Cuáles fueron los resultados? Durante la primera quincena de diciembre de 2024, en vísperas de una de las fiestas más esperadas en el año, la inflación anual de la Cena Navideña se ubicó en 6.87%.
Si bien significó el menor nivel de crecimiento en los últimos dos meses, esta tasa se colocó por encima de la inflación general del país, la cual se ubicó en 4.44%, es decir, una diferencia de 2.4 puntos porcentuales.
La importancia de lo anterior, radica en que la preparación de una cena navideña seguirá siendo cara para las familias mexicanas al ser mayor que la inflación nacional, tomando en cuenta el efecto estacionario de esta época del año que tiende a elevar los precios.
Atún a la vizcaína, el platillo que más pesará en el bolsillo
Los platillos navideños registran diferente dinámica inflacionaria. Para dar una idea de cuánto han aumentado los precios al consumidor, se recopiló la inflación de cada producto que se consume en ciertas cenas para armar un menú.
Por ejemplo, el platillo que mayor incremento tendría es el de atún a la vizcaína, pues la inflación anual fue de 9.15%, como consecuencia de tasas altas en jitomate, sal, cebolla y atún.
El segundo platillo con la mayor variación en los precios fue el lomo relleno, de 8.53%, cuyo ingrediente estrella, el lomo de cerdo, fue el tercer con la mayor alza, de 7.93%, detrás de jitomate y otras verduras y legumbres.
El podio
Mientras el tercer incremento más elevado corresponde a los romeritos, con una inflación anual de 6.14%, donde sobresale con las mayores alzas en el rubro de otras verduras y legumbres, nopales y chocolate.
Curiosamente, la clásica pasta que acompaña a cualquier opción del menú, si bien su inflación fue menor a la general, su tasa de 4.28%, la mayor en 20 meses, destacando en la cima la sal, la crema y el jamón.
Por último, el platillo que menos pesaría a los hogares mexicanos es el postre, que es el más esperado durante todo el año y que no puede faltar en la mesa de las familias mexicanas, con una inflación de 3.67%, aunque tuvo su mayor nivel en 25 meses.
Ron, bebida la “culposa”
Para acompañar los alimentos, tenemos a las bebidas, cuyo índice de precios al consumidor elaborado por EL CEO da una inflación anual de 5.03% en la primera mitad de diciembre, un nivel elevado considerando los resultados nacionales del INPC.
La bebida que pesaría más en las finanzas de los hogares por el umbral inflacionario sería el ron, pues su inflación anual se ubicó en 10.50%; por su parte, el menor impacto se daría en el tequila.
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