El mandato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está llegando a su conclusión de manera similar a cómo empezó, al menos en lo que respecta a la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex). Durante el primer cuatrimestre de 2024, la empresa experimentó su reducción más drástica desde el 2019.
De acuerdo con los datos estadísticos de la compañía, la producción de hidrocarburos líquidos de la empresa y sus socios alcanzó un promedio de 1.81 millones de barriles diarios en el periodo comprendido entre enero y abril de este año. Esta cifra representa una disminución del 3.7% en comparación con el mismo periodo de 2023.
El descenso en la producción de Pemex también señala un paralelismo con el comienzo de la administración de López Obrador, con su primera gran caída en el primer cuatrimestre.
De enero hasta abril de 2019, que fue el primer año completo de su mandato, la petrolera más endeuda del mundo experimentó una disminución de 10.8% en su producción, situándose en un promedio de 1.6 millones de barriles diarios, comparado con los 1.89 millones de barriles diarios de 2018, con Enrique Peña Nieto.
A lo largo de la administración actual, se observaron fluctuaciones en la producción: en 2020 hubo un incremento del 3.8%, seguido de una leve caída del 1% en 2021 y un aumento del 2% en 2022.
En 2023, la producción parecía haber tomado un rumbo prometedor con un alza del 6.1%, alcanzando los 1.88 millones de barriles diarios.
La caída es particularmente significativa porque al inicio de su administración, López Obrador prometió que se llegaría a la producción de 2.6 millones de barriles diarios y en ningún mes lo ha alcanzado.
Incluso, la administración presentó una estrategia para fortalecer a Pemex como pilar de la soberanía energética del país.
Año complicado
Durante el primer cuatrimestre de 2024, se evidenció una tendencia preocupante de caídas consecutivas mes a mes en comparación con los mismos períodos de años anteriores dentro del sexenio de AMLO.
En enero, la producción diaria alcanzó los 1.82 millones de barriles, seguido por una ligera disminución en febrero con 1.81 millones, representando una reducción del 0.5% respecto al mes anterior.
Este patrón negativo se mantuvo en marzo, con una producción diaria de 1.81 millones de barriles, nuevamente un 0.5% menos que en el mes precedente.
Para abril, la tendencia descendente se acentuó aún más, registrando una producción diaria de 1.78 millones de barriles, lo que representa una caída del 1.5% respecto al mes anterior.
¿Qué está causando la caída de Pemex?
Organismos, como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), han señalado varios factores que podrían estar influyendo en esta tendencia negativa, incluyendo la inversión insuficiente en exploración y producción, esto por la presión financiera que enfrenta la petrolera, así como los desafíos inherentes a los campos petroleros que son menos productivos.
Además, las presiones económicas globales y la transición hacia energías más limpias también están teniendo un impacto en las operaciones de Pemex.
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