La fundadora de Theranos, Elizabeth Holmes, solicitó a un juez que borrara de su expediente la afirmación, a la cual se refirió “sin fundamento”, de las autoridades de Estados Unidos de que planeaba huir a México si era declarada culpable.
Hace unos días, el gobierno nortemaericano argumentó que la exempresaria debe presentarse en prisión en abril, según lo programado, y no vivir en una propiedad en la cual debe desembolsar 13,000 dólares al mes como parte del mantenimiento.
La defensa legal de Holmes dijo que el gobierno estaba tergiversando un viaje que su representada programó para visitar México debido a una boda a fines de enero de 2022, el cual se planeó cuando pensó que sería absuelta.
De acuerdo con lo planteado en el expediente, tras darse a conocer el veredicto, ella “no tenía la intención de hacer el viaje”.
Asimismo, el abogado de la acusada por fraude recordó que el tribunal cuenta con el pasaporte de la fundadora de Theranos, el cual se encuentra vencido desde hace varios años.
Ella está en contacto frecuente con varios oficiales de servicios previos al juicio. Ella tiene un historial impecable de servicios previos al juicio
detalló el defensor.
La propia Holmes ha asegurado que se le debe permitir permanecer en casa porque no existe riesgo alguno de que huya y porque tiene la intención de plantear “cuestiones sustanciales” que pueden justificar un nuevo juicio.
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Llegó el momento de Elizabeth Holmes
Por su parte, los fiscales involucrados en el caso de Holmes afirman que “ha llegado el momento” de que Holmes cumpla su condena por los delitos cometidos hace casi una década, luego de que un Tribunal Federal de California la sentenciara con 135 meses de prisión en noviembre del año pasado.
La joven empresaria fue encontrada culpable de cuatro de los 11 delitos que se le imputaban, entre ellos tres cargos por fraude a los inversionistas y un cargo de conspiración.
El camino de Holmes en el mundo de los negocios inició cuando recién tenía 19 años al presentar un proyecto con el cual se aseguraba una revolución en la forma en la cual los pacientes reciben su diagnóstico, dejando atrás a los laboratorios tradicionales.
La compañía llegó a alcanzar un valor por 9,000 millones de dólares, pero todo resultó en un fraude que salió a la luz cuando la fiscalía estadounidense demostró que Theranos no realizaba los estudios con el equipo de Holmes, sino con equipo convencional de otras organizaciones.
