Por tercera vez, el Tren Maya cambiará su ruta. Este miércoles, el presidente anunció que el trazo cambiará nuevamente, a la par que hizo un llamado a los hoteleros de la región de la Rivera Maya a dialogar con el gobierno y conocer el nuevo trazado del ferrocarril.

Solicitó al sector hotelero cooperar para definir el nuevo trazado, que ahora se espera circule por el tramo interior de Cancún.

“No es en la orilla de la playa, es atrás, es un nuevo trazo… No podemos detenernos, son obras que debemos terminar a finales del año próximo. Mientras más pronto esté el trazo, mejor”, afirmó en Palacio Nacional.

Esta no es la primera vez que el gobierno debe cambiar la ruta original de este transporte en la zona sureste del país.

Este nuevo cambio en el tramo se debe a las quejas del sector hotelero, así como de diferentes socavones en dicha región, reportó El Financiero.

Asimismo, el cambio corresponde al Tramo 5 y se debió a la aparición de socavones en el segmento que va de Cancún a Tulum.

Igualmente, los empresarios hoteleros reclamaron al gobierno las afectaciones a la carretera 307, la única vía que permite el acceso a ambos polos turísticos.

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Cambios y más cambios

Antes del anuncio hecho por el presidente sobre el nuevo trazo, el Tren Maya recorrería de Puerto Morelos a Tulum, de esta forma utilizaría el derecho de vía y el centro de carretera de Cancún.

Sin embargo, esta no es la primera ocasión que debe modificar su ruta. En septiembre del año pasado, Rogelio Jiménez Pons, director de Fonatur, anunció que se cambiará la ruta y que no pasaría por Mérida.

En febrero del 2021, se anunció otro cambio: en esta ocasión, el Tren no pasará por Campeche, esta modificación, lo anterior significó un ahorro de 2,000 millones de pesos al reducir la complejidad de la construcción y menor reubicación de familias que viven alrededor de la vía.

 

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Bajo presión

Se tiene previsto que para diciembre de 2023 se inaugure esta obra, una de las más emblemáticas de la administración de López Obrador.

Entre los imprevistos que han tenido, está el de fallas geológicas así como diferentes trámites administrativos que provocaron un retraso de cinco meses en la obra, reconoció el titular de la Fonatur.