El esfuerzo de los trabajadores connacionales en el exterior, principalmente en Estados Unidos, superó la confianza que tienen los inversionistas foráneos en México.
Por primera vez desde que se tienen registros, el envío de remesas rebasó a la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), considerando solamente el primer semestre de cada año.
De acuerdo con datos de Banco de México (Banxico), los ingresos por remesas, que son los envíos de dinero que realizan las personas de origen mexicano que radican en otro país hacia sus familias en territorio nacional, ascendieron a 23,647 millones de dólares en los primeros seis meses del 202, una cifra récord.
Mientras la captación de IED, que es el capital que tiene como propósito crear un interés duradero y con fines económicos o empresariales a largo plazo por parte de un inversionista extranjero, llegó a 18,433 millones de dólares en el periodo de análisis, 23.2% menor que en el primer semestre del 2020.
Como el dato del segundo trimestre del 2021 es preliminar, Análisis CEO realizó un promedio de esta administración federal entre las cifras observadas y las preliminares de la IED, dando una diferencia al alza de 2,780 millones de dólares.
Al considerar esta estimación, la inversión extranjera observada rondaría los 21,200 millones de dólares en los primeros seis meses del año en curso, nivel que aún quedaría por debajo de los 23,647 millones por remesas.
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Crece confianza de inversionistas, pero remesas superan IED
Sin embargo, en un análisis más estricto, la confianza de los inversionistas foráneos que todavía no están asentados en México, derivada de la certidumbre que genera la nación receptora, se manifiesta en el rubro de nuevas inversiones de la IED (los otros dos tipos son reinversión de utilidades y cuentas entre compañías).
Si bien en la primera mitad del año el rubro de nuevas inversiones presentó un crecimiento anual de 78.5%, los 6,025 millones de dólares que captó son casi cuatro veces menor que el valor de las remesas.
Durante el Tercer Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador recalcó el récord de las remesas alcanzado en julio pasado, con un monto de 4,540 millones de dólares.
No obstante, el dinamismo de este indicador no proviene de la implementación de una política emanada de la administración federal mexicana, sino del esfuerzo de los connacionales, los apoyos fiscales por parte del gobierno estadounidense para reactivar su economía y de la competitividad del dólar frente al peso.
Del total de remesas, alrededor de 95% proviene de Estados Unidos; de hecho, el monto de las remesas es el fruto de los trabajadores desplazados por falta de un mercado laboral fuerte en México.
Es importante destacar que las remesas fortalecen, mediante el consumo, la demanda interna de México, siendo el sustento de una gran cantidad de hogares.
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Además de ser una importante fuente de ingresos para el país, describe Banxico, contribuyen al desarrollo de comunidades al incrementar la capacidad de compra, mejorar las condiciones de educación, propiciar la generación de empleos e incentivar la producción de bienes de consumo, comercio y venta.
