Durante la primera mitad de marzo, Netflix se registró como una empresa mexicana, por lo que dejó de aparecer en el listado de empresas extranjeras que prestan servicios digitales en México, una jugada que si bien no cambia sus obligaciones fiscales, podría ser emulada por otras plataformas.
Respecto a las versiones sobre la salida de @NetflixLAT del listado de prestadores de servicios digitales, es importante señalar que #Netflix decidió instalarse en #México. Esto significa que se constituyó como empresa mexicana, por ello actualizó su registro y domicilio fiscal. pic.twitter.com/ooFKHEHpmj
— Gabriel Yorio (@GabrielYorio) March 11, 2021
Desde antes de que se anunciara el paquete fiscal del 2020 que revelaba los cambios para plataformas como Netflix, la firma desde meses antes había adelantado su interés por abrir una oficina en el país.
¿El beneficio fiscal es mayor para Netflix por registrarse como una plataforma con domicilio en México o menor por seguir como una plataforma extranjera? En términos fiscales, da lo mismo para efectos de retención, dijo a EL CEO Raúl Bolaños, líder de la práctica fiscal de Lex Inf IT Legal Advisory.
Sin embargo, una particularidad de la plataforma de contenido ‘a la carta’, a diferencia de otras plataformas de bienes y servicios como Airbnb o Amazon, es que Netflix no es un intermediario, sino que ofrece un servicio del que es propietario de lo que oferta al consumidor.
¿Estrategia de negocio o plan fiscal?
Para el especialista, en la estrategia de cualquier negocio, incluida la de la plataforma, puede resultar más benéfico estar registrado en México.
Sin embargo, la decisión de Netflix no tiene sustento fiscal, pues ya sea plataforma nacional o extranjera, tiene que pagar al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Aunque la decisión de Netflix no es de carácter fiscal, sí va a tener un impacto porque al ser una empresa mexicana, va tener que cumplir con las obligaciones fiscales de cualquier empresa en México
Dado este escenario, Bolaños sugiere que, entonces, probablemente Netflix tenga alguna estrategia para evitar la doble tributación en México o algún tratado con Estados Unidos.
A finales de 2017, durante la administración del entonces presidente Donald Trump, el Senado de Estados Unidos aprobó la reforma fiscal que incluyó la reducción de impuestos considerada como la más alta en las últimas tres décadas.
De hecho, entre los principales ajustes en dicha reforma en el país vecino del norte fue a los impuestos corporativos, el cual ronda el 20%, según Bolaños.
La particularidad de la fiscalización en Estados Unidos es que los impuestos son tanto a nivel federal como estatal, tanto el Impuesto sobre la Renta, lo que en México se conoce como ISR, como el Impuesto del Valor Agregado (IVA).
En opinión del especialista en materia fiscal, es probable que Netflix, al analizar el costo-beneficio y medir el impacto, resultara más conveniente instalarse como un negocio mexicano.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) da la definición de servicios digitales a plataformas de servicios en la nube, tiendas de aplicaciones móviles, publicidad en línea y plataformas de comercio electrónico, principalmente.