Los precios del petróleo cerraron este viernes en máximos de 11 meses y registraron una fuerte ganancia semanal, respaldados por la promesa de Arabia Saudita de recortar su producción y un repunte de las acciones globales.
El contrato de febrero del WTI de Estados Unidos avanzó 2.8%, a 52.24 dólares por barril, y el Brent del Mar del Norte para entrega en marzo subió 3%, a 55.99 dólares, de acuerdo con MarketWatch.
Ambos referenciales lograron alzas semanales de alrededor de 8%.
Arabia Saudita prometió recortes voluntarios adicionales de un millón de barriles por día en su bombeo durante febrero y marzo, dentro de un acuerdo en el que la mayoría de los productores de la OPEP+ mantendrán la producción estable frente a los nuevos confinamientos por el COVID-19.
Sin embargo, analistas dijeron que los precios del petróleo podrían sufrir una corrección en los próximos meses, si sus repuntes no son respaldados por una mayor demanda de combustible.
Las severas restricciones de movilidad en todo el mundo para contener un aumento en la tasa de infecciones aún pesan en las ventas de combustible, lo que debilita la perspectiva de recuperación de la demanda de energía en la primera mitad de 2021.
“Se espera que los mercados petroleros mantengan su tono optimista hacia febrero”, sostuvo Kazuhiko Saito, analista jefe de la corredora de materias primas Fujitomi.
Pero las preocupaciones sobre una demanda más lenta de gasolina y otros combustibles en Estados Unidos y otras partes del mundo debido a restricciones más extendidas para contener la propagación de la pandemia de COVID-19 pueden limitar las ganancias
agregó Saito
La pandemia cobró su mayor número de vidas en Estados Unidos hasta la fecha, con más de 4,000 personas muertas en un solo día, mientras que China informó el mayor aumento de casos diarios en más de cinco meses y Japón evalúa extender el estado de emergencia más allá de la región de Tokio.
Los petroprecios también fueron impulsados por la mayor caída de inventarios de crudo en Estados Unidos desde agosto, pese a un incremento de las existencias de gasolina y destilados.
En tanto, el dólar tocó mínimos de casi tres años durante la semana luego de que los demócratas lograron la mayoría en el Senado, lo que genera expectativas sobre un mayor estímulo económico en el gobierno del presidente electo Joe Biden.
Un dólar débil provoca un mayor apetito por activos más riesgosos como el petróleo, que cotiza en esa moneda.
La confirmación de la victoria de Biden impulsó las acciones globales. En Estados Unidos, los principales índices accionarios tocaron récords durante la semana a pesar de los disturbios en el Capitolio y el acelerado avance de la pandemia.
Con información de Reuters